Estados Unidos negó que Irán le notificara con antelación de cuándo iba a producirse el ataque contra Israel
El Gobierno de Estados Unidos negó, a través de todas las vías posibles, que Irán le notificara con antelación de cuándo iba a producirse el ataque contra Israel y de los objetivos que tenía previsto golpear, contradiciendo la versión del Gobierno iraní y otros países vecinos.
“Esa noción es ridícula”, dijo en una rueda de prensa John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
“¿Podrían imaginarse un mundo en el que Irán llame y diga: ‘Oigan, vamos a intentar atacar Israel con 300 misiles de crucero y drones, solo queríamos que lo supieran. Ah, por cierto, aquí están nuestros objetivos’? Lo siento, eso no ocurrió”, subrayó.
Kirby reconoció que hubo varias comunicaciones con Irán antes del ataque a través de Suiza, que actúa como intermediario entre las dos naciones; pero aseguro que, en ningún momento, hubo “ningún mensaje sobre cuándo sería el ataque o contra qué objetivos”.
Portavoces del Departamento de Estado y del Pentágono defendieron también esta misma versión, que contradice lo dicho por el ministro de Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, que asegura que notificaron con 72 de antelación a Washington del ataque.
La versión del Gobierno de Joe Biden también contradice lo que han dicho aliados estadounidenses en la región como Turquía, Jordania e Irak, cuyos funcionarios confirmaron que Irán avisó con 72 horas de antelación su ataque contra Israel, según recogen medios estadounidenses.
“Hubo una serie de conversaciones con interlocutores extranjeros la semana pasada. En ninguna de esas conversaciones recibimos una notificación del ataque o una idea de los objetivos”, insistió Matthew Miller, portavoz de la diplomacia estadounidense.
El portavoz del Pentágono, general de brigada Pat Ryder, también negó que Teherán ofreciera a Estados Unidos ningún tipo de detalle sobre el momento en el que pretendía lanzar el ataque.
Irán lanzó la madrugada del domingo más de 300 drones, misiles y misiles balísticos contra Israel como respuesta al bombardeo del 1 de abril contra su consulado en Damasco, en lo que supuso el primer ataque de este tipo desde suelo iraní.
Estados Unidos, Reino Unido, Israel y la vecina Jordania pudieron interceptar casi todos esos misiles, la mayoría fuera del espacio aéreo israelí, de forma que la ofensiva iraní no causó ni muertos ni daños materiales graves.
“Obviamente, habíamos escuchado a Irán decir públicamente que iban a responder de una manera muy grande (al bombardeo en Damasco), por lo que estábamos preparados para un ataque significativo”, detalló Miller, para explicar el éxito de la operación defensiva.
En el ataque contra el consulado iraní en Damasco murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, entre ellos dos generales, y seis ciudadanos sirios.
Pese a que la mayoría de sus misiles fueron interceptados, Irán se ha dado por satisfecho con su respuesta a Israel, pero ha advertido que contraatacará con más fuerza si Tel Aviv responde -algo que el Gobierno de Benjamín Netanyahu ha dicho que hará- y ha exigido a Estados Unidos que no se meta.
“Esto es un conflicto entre Irán y el régimen fuera de la ley de Israel, del cual Estados Unidos DEBE MANTENERSE ALEJADO”, advirtió Irán a través de su representación en Naciones Unidas.
Washington está abogando públicamente por desescalar el conflicto y según medios estadounidenses ha logrado convencer, de momento, a Netanyahu para que no responda de inmediato a Irán, pero también ha dejado claro que su defensa de Israel es “férrea” pase lo que pase.
El Pentágono recordó que “Irán ha demostrado su capacidad para lanzar amenazas significativas en términos de drones, misiles balísticos y misiles de crucero”.
Con información de EFE