Estados Unidos tiene al menos 10 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 preparadas para los menores de 5 años que se quieran vacunar
El Gobierno de Estados Unidos tiene al menos 10 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 preparadas para los menores de 5 años que se quieran vacunar, a la espera de que se apruebe su uso en este grupo de edad.
El anuncio llega a pocos días de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) decidan si recomiendan o no la aplicación a los menores de 5 años de los compuestos de Pfizer y Moderna.
En una rueda de prensa para detallar el plan de vacunación de la Casa Blanca en el probable caso de que las autoridades sanitarias decidan recomendar la inmunización de los más pequeños, el equipo responsable de la respuesta gubernamental a la pandemia dijo que ya han puesto estas dosis a disposición de pediatras, hospitales y clínicas.
“Millones de dosis más se pondrán a disposición de nuestros socios en las próximas semanas“, aseguró la subsecretaria de Preparación y Respuesta del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Dawn O’Connell.
Además, el Gobierno lanzará una campaña de información para padres con la esperanza de aumentar el número de vacunaciones entre los menores.
Hasta ahora, apenas un 35 por ciento de los niños entre 5 y 11 años de edad, el último grupo en ser autorizado para recibir la vacuna contra la covid, se ha puesto al menos una dosis de la vacuna.
Los expertos del Gobierno esperan que la tendencia sea que estos números vayan aumentando con el tiempo a medida que se demuestra que estas vacunaciones son seguras y sirven para salvar vidas.
Aunque el equipo gubernamental no quiso predecir la decisión que tomarán la FDA y los CDC, los expertos creen que las vacunaciones de menores de 5 años podrán empezar a partir del 21 de junio, ya que el lunes 20 es festivo nacional.
El anuncio de este jueves se produce apenas un día después de que la Casa Blanca se viera obligada a redistribuir 10 mil millones de dólares que en principio estaban asignados a la compra de test de covid para asegurar que el país puede comprar nuevas vacunas y tratamientos de cara al otoño.
La “dolorosa decisión”, como se refirieron a ella los expertos, ha sido necesaria por la negativa del Congreso a aprobar los 22 mil 500 millones de dólares de financiación suplementaria que las autoridades sanitarias necesitan para que Estados Unidos pueda acceder a la nueva generación de vacunas.
La cadena NBC News reveló hace unos días que el país ha echado a perder al menos 82 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 desde diciembre de 2020 hasta mediados de mayo, según datos de los CDC.
Con información de EFE