Los ataques comenzaron el año pasado y afectaron a diplomáticos, funcionarios de inteligencia y sus esposas en La Habana
Estados Unidos dijo el sábado que otros dos funcionarios del gobierno son víctimas confirmadas de los ataques no explicados en Cuba.
El Departamento de Estado aumentó la cifra oficial de 22 a 24. Pero la portavoz Heather Nauert dijo que las nuevas víctimas “no reflejan nuevos ataques”. Dijo que las víctimas adicionales fueron confirmadas luego de evaluaciones médicas a empleados atacados este año.
Nauert dijo que se sigue pensando que el ataque más reciente fue a finales de agosto. Un funcionario estadounidense le dijo a The Associated Press previamente que ese ataque ocurrió el 21 de agosto. El funcionario habló a condición de anonimato.
El Departamento de Estado dice que no puede descartar “nuevos casos adicionales”.
Los ataques comenzaron el año pasado y afectaron a diplomáticos, funcionarios de inteligencia y sus esposas en La Habana.
Los dos gobiernos mantienen abiertas investigaciones sobre lo ocurrido, pero hasta ahora el origen y las características de los “ataques” se mantienen en el misterio.
El canciller cubano Bruno Rodríguez sostuvo el 3 de octubre que las investigaciones realizadas en su país hasta ahora no han permitido reunir evidencias siquiera de que tales ataques hayan ocurrido.
De acuerdo con el Departamento de Estado, los ataques habrían comenzado a fines de noviembre de 2016.
La Asociación Estadounidense del Servicio Exterior apuntó que entre los síntomas reportados se incluyen “daño traumático cerebral leve y pérdida de la audición, además de síntomas como desequilibrio, fuertes dolores de cabeza, dificultades cognitivas e inflamación cerebral”.
La agencia de prensa AP obtuvo una copia de uno de los sonidos que escucharon algunos de los diplomáticos y oficiales de inteligencia afectados. Otros dijeron haber escuchado otro tipo de ruidos o no haber escuchado ninguno, por lo que la principal hipótesis que se maneja es que algún dispositivo sónico podría estar detrás de estos incidentes.
Como respuesta a esta situación, los Estados Unidos ordenaron este mes la expulsión de 15 diplomáticos cubanos en Washington.
Días antes había anunciado la reducción a la mitad del personal de su embajada en La Habana, además de suspender la emisión de visas y emitir un alerta con recomendaciones de que los ciudadanos estadounidenses eviten viajar a Cuba.
Estos raros “ataques” motivaron la mayor crisis entre la isla y Estados Unidos desde que ambos países restablecieran sus lazos diplomáticos en 2015, después de medio siglo de ruptura y desconfianza.
Redacción