
Donald Trump atacó a los republicanos por no apoyarlo, y dijo que son mucho más difíciles de vencer que a la propia Hillary Clinton
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, así como el resto de las figuras del Partido Republicano que retiraron su apoyo a la candidatura de Donald Trump fueron atacados por el empresario, que los acusó de traidores y desleales a su causa.
A través de su cuenta de Twitter, Trump llamó a Paul Ryan un líder débil e inefectivo, además de declarar que los demócratas han mostrado ser mucho más leales entre ellos que los republicanos, y que es difícil ganarle a Hillary cuando no cuenta con el apoyo necesario.
Paul Ryan debe pasar más tiempo equilibrando el presupuesto, los trabajos y la migración ilegal y no perder su tiempo peleando contra el candidato republicano.
¡A pesar de ganar de manera arrolladora el segundo debate (todas las encuestas), es difícil hacerlo bien cuando Paul Ryan y otros no te dan ningún apoyo!
Nuestro débil e ineficaz líder, Paul Ryan, tuvo una mala conferencia de prensa donde sus miembros se volvieron locos con su deslealtad.
Es tan bueno que me hallan quitado los grilletes y ahora pueda pelear por Estados Unidos de la manera que puedo.
¡Con la excepción de engañar a Bernie y dejarlo fuera de la candidatura, los demócratas siempre han demostrado ser mucho más leales los unos con los otros que los republicanos!
Los republicanos desleales son mucho más difíciles que la Deshonesta Hillary. Vienen a ti de todos lados. No saben como ganar, ¡Yo les mostraré!
El enfrentamiento entre los seguidores de Donald Trump y los republicanos más tradicionales amenazan con terminar en una guerra civil dentro del partido, de acuerdo con la opinión de los expertos electorales de los Estados Unidos.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, canceló una gira por Wisconsin junto a Trump tras su último video escándalo, y si bien no hizo oficial el retiro de su apoyo al magnate como hicieran otros republicanos, anunció que se enfocaría en mantener la mayoría en el Congreso de Estados Unidos, y no en la presidencia de país.
Con información de CNBC