Según dijeron sus médicos el año pasado, el secreto de Trump son los genes. “Genes increíblemente buenos. Simplemente así lo hizo Dios”
Donald Trump, conocido por su afición a la comida chatarra y su falta de inclinación a hacer ejercicio, goza de “muy buena salud”, dijo este viernes su médico tras el chequeo anual del presidente de Estados Unidos.
“Me complace anunciar que el presidente de Estados Unidos goza de muy buena salud y anticipo que la conservará durante su presidencia y posteriormente”, dijo el médico Sean Conley en un memorando divulgado por la Casa Blanca.
El helicóptero Marine One trajo de regreso al mandatario de 72 años del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en las afueras de Washington donde se sometió a exámenes durante cuatro horas exámenes.
WH Physician: Trump “in very good health… will remain so for the duration of his Presidency, and beyond.” pic.twitter.com/iudGrh8LdF
— Jim Acosta (@Acosta) 8 de febrero de 2019
Luciendo un traje oscuro, Trump hizo seña de dedo para arriba a su regreso a la Casa Blanca pero no contestó preguntas de los periodistas.
Aunque el año pasado se revelaron todos los datos de los estudios, un equipo médico diferente evaluó a Trump este año.
Trump tiene a su favor que no fuma y es abstemio. Él dice que nunca tomó una cerveza. Pero por otro lado, el magnate de bienes raíces y el antigua estrella de un reality show abraza sin vergüenza la vida del teleadicto.
Barack Obama transpiraba en sesiones de baloncesto en la Casa Blanca y George W. Bush daba largos paseos en bicicleta, pero Trump prefiere el golf, un juego mucho más tranquilo, pero además monta un carrito entre los hoyos y asegura que cualquier cosa más extenuante es realmente mala para la salud.
“Todos mis amigos que hacen ejercicio todo el tiempo, van por reemplazos de rodilla, reemplazos de cadera, son un desastre”, dijo Trump al New York Times en 2015.
Trump ha dicho que su principal ejercicio es caminar por el recinto de la Casa Blanca y estar de pie en eventos públicos.
La dieta del 45º presidente, que supuestamente involucra cantidades legendarias de Coca Cola y carne roja, también parece desafiar las órdenes de la mayoría de los médicos.
En enero, Trump recibió en la Casa Blanca a los atletas del equipo de football americano universitario campeón de Estados Unidos, los Clemson Tigers, con una montaña de hamburguesas y pizzas.
When President Trump hosted a fast-food feast for the Clemson Tigers at the White House, his spelling of a particular menu item drew attention. ? CNN’s Jeanne Moos reports. https://t.co/wiZLkHl9z6 pic.twitter.com/4a9sXS8HcZ
— CNN (@CNN) 16 de enero de 2019
Según dijeron sus médicos el año pasado, el secreto de Trump son los genes. “Genes increíblemente buenos. Simplemente así lo hizo Dios“.
Con información de AFP