Geddel Vieira Lima presentó su dimisión debido al escándalo vinculado al uso de la función pública ara obtener intereses privados
La nueva crisis en el gobierno de Temer se produce luego que el titular de la cartera de Cultura, Marcelo Calero, anunció la semana pasada su dimisión por los intentos de Geddel de aprobar la construcción de un edificio de 98 metros de altura en un área próxima a primera línea de mar en Salvador de Bahía.
Calero, diplomático de carrera, anunció que dimitía por las presiones recibidas de Geddel para que un órgano que depende de la cartera de Cultura aprobara –tras rechazarlo por el impacto paisajístico- la construcción del edificio, en el que Geddel había comprado un departamento sobre plano.
El extitular de Cultura acusó a Geddel de presiones y, en declaraciones a la policía, llegó a decir que el presidente Temer le habría reprobado por su decisión de no ayudar a Geddel, en una supuesta conversación que el extitular de Cultura habría grabado y que amenaza ahora con provocar una mayor onda expansiva.
Al inicio de la crisis, Temer rechazó pedir la dimisión de Geddel –uno de sus más importantes articuladores en el Congreso-, pero ante el riesgo de que ahora el escándalo por este tráfico de influencias le afecte a él personalmente provocó la caída de su sexto ministro en apenas seis meses de gobierno.
El impacto en el Ejecutivo de Temer es notable por el riesgo de que la caída de Geddel –y la eventual filtración de las grabaciones afectando al presidente- puedan afectar a los planes para aprobar un severo paquete de recortes en el Legislativo que prevé menos gasto social y una reforma de las pensiones.
Como consecuencia, la bolsa brasileña retrocedía a mediodía de hoy y el real –la moneda local- se depreciaba con fuerza, ante el temor de que el gobierno de Temer, que llegó al poder prometiendo sanear las cuentas públicas para sacar al país de la recesión, esté ahora más frágil que nunca.
La oposición brasileña, liderada por el Partido de los Trabajadores (PT) de Dilma Rousseff, anunció este viernes que va a estudiar con juristas si Temer “cometió crimen de responsabilidad”, lo que podría dar paso a la apertura de un nuevo juicio político.
Desde prácticamente el primer día de gobierno, el Ejecutivo de Temer se vio afectado por los escándalos de corrupción revelados en grabaciones que afectaron a hombres de su confianza.
La situación es aún más delicada para el presidente porque la mayor constructora del país, Odebrecht, en el centro del esquema de corrupción revelado en la Operación Lava Jato, se dispone a firmar un acuerdo con la policía para revelar todo sobre el pago de sobornos y dinero ilícito a políticos a cambio de una remisión de la pena a sus ejecutivos.
Los analistas prevén que varios altos cargos del Ejecutivo, si no el propio Temer, puedan ser citados como beneficiados del esquema de corrupción.
Ello debilitaría todavía más a un gobierno que llegó al poder sin el aval de las urnas y que no ha logrado reforzar su legitimidad en la gestión económica, ya que el país sigue en recesión y con el desempleo al alza.
Redacción
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