Richard Branson, dueño de Virgin, habla sobre su encuentro con Donald Trump y sobre la personalidad del candidato republicano
Richard Branson, dueño de Virgin, ha escrito una columna sobre lo que piensa de Donald Trump y cómo fue el encuentro entre ambos.
El candidato republicano a la presidencia invitó a su departamento a comer y a hablar de negocios en privado a Branson, hace algunos años. La comida fue personal, solo Trump y el multimillonario británico estuvieron presentes.
Branson relata que antes que llegaran los aperitivos, Donald Trump estaba contándole sobre cinco personas a las que les pidió ayuda cuando se fue a la bancarrota y cómo fue rechazado por todos ellos.
“Me dijo que pasaría el resto de su vida destruyendo a esas cinco personas. No hablaba de nada más. Le dije que había mejores formas de pasar el resto de la vida en este planeta”, declara Branson, quien de manera sarcástica añade “espero que mi consejo no haya hecho que se postulara como presidente”.
El británico relata que no sabía cuál era el objetivo de Trump de invitarlo a comer y hablarle de todos esto. El dueño de Virgin pensaba que el magnate neoyorquino iba a pedirle ayuda financiera “en caso que lo hubiera hecho, yo me hubiera convertido en la sexta persona en la lista de venganza de Trump”.
Branson apunta que cuando salió de la reunión personal que tuvo con Trump, tenía una sensación de perturbación y de tristeza por lo que escuchó. El británico señala que hay muchas cosas que teme de esta elección presidencial, pero lo que más le preocupa es la personalidad vengativo que tiene Trump.
“Basada en mi experiencia personal con Donald Trump, lo que más me preocupa es su personalidad vengativa, que podría ser sumamente peligroso en caso que llegue a la Casa Blanca”.
El británico destacó que alguien que esté en la carrera por ser el líder del mundo libre, que esté tan encerrado en sí mismo, podría ser peligroso para la paz mundial.
Branson contrastó el almuerzo que tuvo con Trump con uno que tuvo con Hillary Clinton. “En esa reunión hablamos sobre la reforma educativa, la guerra del narcotráfico, derechos de las mujeres, conflictos alrededor del mundo y la pena de muerte”.
El dueño de Virgin destacó que la candidata demócrata que era excelente cuando le tocaba escuchar y sumamente elocuente en su turno de hablar.
El británico fue contundente al finalizar su columna: “el presidente de los Estados Unidos necesita ser alguien que entienda sobre problemas globales, no que esté consumido por venganzas personales”.
Aquí la editorial completa escrita por Richard Branson:
Después de mi último viaje a los Estados Unidos, compartí mi opinión sobre la elección presidencial. Después de visitar Boston, Dallas y Miami, quiero compartir un encuentro previo que tuve con Donald Trump.
Hace algunos años, el Sr. Trump me invitó a almorzar en un reunión donde solo estaríamos él y yo en su departamento en Manhattan. No nos conocíamos y acepté ir a la reunión. Antes que llegaran los aperitivos él empezó a contarme cómo le había pedido a un número de personas después de irse a la bancarrota que lo ayudaran y cómo los cinco habían rechazado ayudarlo. Me dijo que pasaría el resto de su vida destruyendo a esas cinco personas.
Él no habló de nada más y yo lo encontré bastante bizarro. Le dije que yo no pensaba que esa fuera la mejor forma de pasar su vida. Le dije que eso lo iba a carcomer y le haría más daño a él que a ellos. Debe de haber maneras más constructivas de pasar la vida. (¡Espero que mi consejo no haya provocado que se postulara como presidente!)
Yo estaba desconcertado de por qué había decidido invitarme a comer solo para decirme esto. Por un momento, pensé, si me iba a pedir ayuda financiera. Si él lo hubiera hecho, ¡yo me hubiera convertido en la sexta persona en su lista!
Salí de la comida sintiéndome perturbado y triste por lo que escuché. Hay muchas cosas atemorizantes de esta elección; no solo que la política ha sido empujada al fondo de la agenda. Lo que más me preocupa, basado en mi experiencia personal con Donald Trump, es su personalidad vengativa, que podría ser sumamente peligrosa en caso que llegue a la Casa Blanca. Para alguien que está en la disputa por convertirse en el líder del mundo libre, estar tan encerrado en sí mismo, en vez de preocuparse por problemas mundiales, es atemorizante.
Después, recordé el contrastante almuerzo que tuvimos Hillary Clinton y yo solos. Ahí hablamos sobre la reforma educativa, la guerra del narcotráfico, derechos de las mujeres, conflictos alrededor del mundo y sobre la pena de muerte.
Ella era una excelente oyente y hablaba con elocuencia. Como ella bien entendía, el presidente de los Estados unidos necesita entender y estar relacionado con problema a lo largo del mundo, en vez de estar consumido por disputas personales.
Redacción