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Designa EE.UU. al mexicano Lucio Rodríguez Serrano como capo de la droga; es cómplice de Caro Quintero
Rafael Caro Quintero. Foto de la DEA

Con la intención de acelerar la detención de Rafael Caro Quintero, el Gobierno de Estados Unidos designó al también mexicano Lucio Rodríguez Serrano como capo de la droga.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro notificó este miércoles la designación de Rodríguez Serrano de conformidad con la Ley de Designación de Capos de Narcóticos Extranjeros, mejor conocida como Ley Kingpin.

De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Lucio Rodríguez participa en diversas actividades a nombre de Caro Quintero, a quien se busca por ser el autor intelectual en 1985 del asesinato del agente especial de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena.

El secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, sentenció que en coordinación con la DEA y otras agencias atacará a Caro Quintero hasta que sea llevado ante la justicia.

Por su parte, el administrador interino de la DEA. Timothy J. Shea, agregó que apuntar a los asociados y estructura de Caro Quintero es crucial para sofocar su empresa criminal.

La acción de hoy por parte del Tesoro es un paso importante en nuestra misión conjunta de desarticular, desmantelar y destruir las organizaciones violentas de tráfico de drogas y llevar a Caro Quintero ante la justicia”, aseveró.

Tras el anuncio, el secretario del Departamento de Estado, Mike Pompeo, aseguró que criminales como Rodríguez Serrano deben ser capturados y procesados.

Aseguró que EE.UU. está comprometido a combatir el tráfico de drogas a nivel mundial para proteger a los estadounidenses y apoyar a México.

Investigaciones en Estados Unidos apuntan a que en los últimos años, Rodríguez Serrano ha ayudado a Caro Quintero a evadir la captura. Además se ha involucrado en transacciones inmobiliarias bajo la dirección y en beneficio de Caro Quintero.

En el año 2000, Rafael Caro Quintero fue designado importante narcotraficante extranjero de conformidad con la Ley Kingpin. En 2018, el FBI lo añadió a su lista de los diez fugitivos más buscados.

Con información de López-Dóriga Digital