En Estados Unidos, un equipo de científicos analistas de datos desarrolló un modelo que vaticina cuán letal llegará a ser un grupo terrorista
Un equipo de científicos analistas de datos desarrolló un modelo que vaticina cuán letal llegará a ser un grupo terrorista y que ayudaría a que los gobiernos neutralicen a las bandas con más potencial, según un artículo que publica este lunes Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Sobre la base de los diez primeros ataques que comete un grupo, el modelo identifica a las organizaciones más destructivas y advierte a las fuerzas de seguridad sobre su potencial, según la investigación elaborada en la Escuela Kellog de Gestión de la Universidad Northwestern, en Illinois (EEUU).
“Este instrumento de alerta temprana es gran cosa porque ayuda a que el gobierno enfoque y neutralice los grupos con el mayor potencial destructivo”, explicó Brian Uzzi, uno de los autores del estudio.
“También puede ayudar en el desplazamiento estratégico de los recursos gubernamentales evitando el gasto de miles de millones de dólares en el combate contra un grupo que, probablemente, se agotará por sí mismo”.
El modelo emplea información disponible al público recogida por el Banco Global de Datos sobre Terrorismo (GTD, en inglés) y el Banco de Incidentes Mundiales de Terrorismo de la organización RAND (RDWTI).
Según los datos de GTD, el gobierno de EE.UU. gasta 500 mil millones de dólares al año en la investigación y el combate al terrorismo. Entre 2000 y 2015, cada año surgió un promedio de 61 grupos terroristas nuevos que causaron un 800 % de aumento en los ataques en todo el mundo.
Los científicos de Northwestern usaron datos sobre los grupos terroristas que operaron entre 1970 y 2014 y señalaron que algunas de las predicciones más interesantes del modelo fueron acerca de terroristas que realizaron muy pocos ataques inicialmente y se tornaron letales mucho más tarde.
Entre ellos se cuenta el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), de Filipinas; el Frente Unido de Liberación de Assam, en India; y Al Shabab, de Somalía.
Adam Pah, uno de los autores del estudio y profesor de gestión y organizaciones en Kellog, comentó que los modelos sobre grupos terroristas suelen ser útiles para entender el contexto en el que surge la actividad terrorista.
Pero, “esos modelos están demasiado confinados a un sitio y no son útiles para predecir el comportamiento de organizaciones individuales”, añadió Pah.
Siendo Kellog una escuela de gestión y administración, sus investigadores recurrieron al mundo de los negocios para encarar el asunto de manera diferente.
“Nos dijimos ‘¿qué tal si pensamos en las organizaciones terroristas como un negocio cuyo producto es la matanza?’, dijo Uzzi. “¿Cómo predecimos su éxito en la producción de ese producto?”, agregó.
En el mundo de los negocios, los inversionistas tienden a ver el lanzamiento de productos de una compañía como un indicador de sus recursos.
Si una compañía lanza regularmente al mercado nuevos productos, los inversores presumen de que la firma tiene más recursos que otra que solo saca a la venta productos nuevos de vez en cuando.
El modelo de Kellog usa la frecuencia de los ataques como un indicador de los recursos y la fortaleza organizativa de un grupo terrorista.
Con información de EFE