El hombre, crítico del Gobierno del presidente Daniel Ortega, y que regresó de Estados Unidos, donde se encontraba exiliado, fue detenido hace tres días en su casa
El activista político opositor Lester Macolla Solís, de 38 años, fue detenido por la Policía Nacional de Nicaragua, denunciaron este domingo una abogada y dos excarcelados disidentes.
El hombre, crítico del Gobierno del presidente Daniel Ortega, y que regresó de Estados Unidos, donde se encontraba exiliado, fue detenido hace tres días en su casa, en el populoso barrio Monseñor Lezcano, en Managua, por la Policía Nacional, señala la denuncia de dos excarcelados.
La guardia sandinista secuestró hace ya 3 días a Lester Macolla Solís. Varias patrullas lo sacaron de su casa en el barrio Monseñor Lezcano. Su familia desconoce su paradero. Lo han buscado en (la cárcel) El Chipote y no dan razón. En sus redes, Macolla Solís hacía críticas a la dictadura”, escribió en su Twitter la excarcelada opositora nicaragüense Samantha Jirón, quien fue expulsada a EE.UU. el pasado 9 de febrero y posteriormente desnacionalizada.
El cronista deportivo nicaragüense Miguel Mendoza, también excarcelado opositor, desnacionalizado y expulsado a EE.UU., confirmó la denuncia.
“Lester estuvo exiliado hace unos años en Estados Unidos. Perteneció a un grupo de estudiantes que empezaron a oponerse al Gobierno (de Daniel Ortega). Decidió regresar. Continuó su activismo. Hoy es un preso más. Le dije que tuviese precaución en sus publicaciones. No se sabe donde está”, dijo, por su parte, la abogada defensora de decenas de “presos políticos”, Yonarqui Martínez.
Hace tres días, también se denunció la detención del excarcelado opositor nicaragüense Juan Carlos Baquedano Castro, de 65 años, en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018.
Baquedano Castro, un excombatiente sandinista disidente, que regresó de México, donde se encontraba exiliado, fue detenido en su casa, en el municipio de Jinotega, en el norte de Nicaragua.
En abril de 2018, miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar por unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega tras responder con la fuerza.
Las protestas dejaron al menos 355 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos nicaragüenses elevan la cifra a 684 y Ortega reconoce que fueron “más de 300” y mantiene que se trató de un intento de golpe de Estado.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
Con información de EFE