La mujer de 25 años de edad murió tres días después del incidente. Un doctor que se encontraba en el vuelo pidió al piloto que aterrizara de emergencia
Brittany Oswell, una enfermera de 25 años de edad, se empezó a sentir “mareada y desorientada”, tres horas después del despegue de un vuelo de Honolulu a Texas, operado por American Airlines.
La joven, quien estaba acompañada por su esposo militar, se desmayó en el baño donde vomitó y se defecó encima.
Un doctor que se encontraba en el avión pidió al pilotó que desviará el vuelo y realizara un aterrizaje de emergencia por la condición de la enfermera. Sin embargo, este último hizo caso omiso y continuó hacia la ciudad de Dallas.
La familia de Brittany declaró que el desfibrilador del avión no funcionó, por lo que el doctor tuvo que darle resucitación cardiopulmonar a la joven.
En el momento en el que el avión de American Airlines aterrizó en Dallas, cuatro horas después de que los problemas comenzaran, la mujer ya no respiraba.
Brittany fue ingresada a un hospital, donde se declaró que tenía muerte cerebral debido a una embolia, tres días después de su arribo.
Los hechos ocurrieron el abril del 2016, sin embargo, ahora su familia, a dos años de la muerte de la enfermera, demandará a la aerolínea, asegurando que pudieron haber evitado el desenlace fatal.