La red conocida como Organización Libanesa Hezbolá de Seguridad Externa (BAC), estableció relaciones de negocios con cárteles de Sudamérica
La Administración para el Control de Drogas (DEA), anunció hoy que en colaboración con autoridades europeas desarticuló una red de narcotráfico y lavado de dinero de la organización extremista Hezbolá en Líbano para la compra de armas.
“Este esfuerzo es parte del proyecto Casandra de la DEA que tiene como objetivo la red global de Hezbolá responsable por el movimiento de grandes cantidades de cocaína en los Estados Unidos y Europa”, señaló la agencia en un comunicado.
La red conocida como Organización Libanesa Hezbolá de Seguridad Externa (BAC), estableció relaciones de negocios con cárteles de Sudamérica como la “Oficina de Envigado” responsable de suministrar grandes cantidades de cocaína a los mercados de la droga en Estados Unidos y Europa.
El BAC mantiene una operación de lavado de dinero de las ganancias “significativas” del tráfico de drogas en un esquema conocido como Black Market Peso Exchange. Dichas ganancias significan “una derrama de recursos y armas para la organización internacional terrorista responsable de los ataques devastadores alrededor del mundo”, señaló Jack Riley subadministrador en funciones de la DEA.
Las autoridades europeas iniciaron una operación contra las actividades criminales de la red siguiendo una investigación de la DEA.
Riley agregó que en trabajo conjunto se descubrió una “intrincada red de mensajerías de dinero que recolectaba y transportaba millones de euros producto del narcotráfico de Europa al Medio Oriente”.
La DEA destacó que el dinero era pagado en Colombia a traficantes de drogas usando el sistema de remesas alternativo que utiliza relaciones familiares y afiliaciones regionales conocido como Hawala.
“Una gran porción de las ganancias por la venta de drogas fue encontrado en tránsito a Líbano y un porcentaje significativo de esos dividendos están beneficiando a organizaciones terroristas como Hezbolá”, añadió.
La DEA subrayó que la organización opera bajo el control de Abdallah Safieddine y Adham Tabaja, recientemente designado terrorista global por Estados Unidos.
Redacción