La secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, defendió la declaratoria de emergencia nacional declarada por el presidente Trump
La secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, defendió hoy la política migratoria del presidente Donald Trump para recibir a extranjeros “por mérito”, y respaldó la declaración de emergencia a fin de reorientar recursos para construir un muro fronterizo.
Al comparecer ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Nielsen avaló el argumento de Trump de que hay una “crisis humanitaria” en la frontera sur de Estados Unidos que “está empeorando” y se está convirtiendo en un canal para “delincuentes, drogas y trafico de prsonas”.
“Nuestro país sigue siendo un faro de esperanza (…) Damos la bienvenida a más inmigrantes, trabajadores temporales y viajeros cada año que cualquier otra nación”, comentó, al respaldar un sistema restrictivo “basado en méritos” y arremeter contra los indocumentados.
“La migración ilegal está fuera de control y amenaza la seguridad pública y la seguridad nacional”, por lo que es necesaria la construcción de un muro a lo largo de línea fronteriza, afirmó.
“Enfrentamos una crisis, una crisis real, grave y sostenida en nuestras fronteras. Que nadie se equivoque: esta cadena de miseria humana se agrava”, expresó.
Nielsen citó un informe de la Patrulla Fronteriza, en el que se informó que el número de cruces irregulares en la frontera se duplicó en febrero pasado respecto al mismo mes de 2018, al pasar de 36 mil 751 a 76 mil 103, lo que representó un récord, y dijo que a ese ritmo se espera detener a 900 mil inmigrantes este año.
La funcionaria también retomó los argumentos sobre la criminalidad de los migrantes, al afirmar que a las niñas mayores de 10 años que son detenidas en la frontera se les realiza una prueba de embarazo, debido al peligroso viaje que enfrentan los inmigrantes para llegar a Estados Unidos.
Expresó además su rechazo a una vía legal para la ciudadanía permanente de las personas beneficiarias de los programas de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y el de Estatus de Protección Temporal (TPS), hasta que se solucione la crisis en la frontera sur y se frene la llegada de inmigrantes.
El presidente Trump declaró la emergencia nacional el 15 de febrero pasado para poder desviar fondos de otras agencias para construir el muro fronterizo, al argumentar que eso solucionaría la “invasión” de migrantes indocumentados y el narcotráfico.
El Senado tiene pendiente votar la semana próxima una resolución ya aprobada por la Cámara de Representantes para anular la declaración de emergencia nacional, que Trump ya ha amenazado con vetar, por lo que el asunto se resolvería en los tribunales.
Con información de Notimex
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