El gobierno de Vladimir Putin aprobó un impuesto a grandes empresas tecnológicas estadounidenses que entró en vigor a inicio de 2017
Conductores de Uber en Rusia han presentado a la empresa su renuncia de manera masiva después de que el gobierno de Vladimir Putin avalara, el año pasado, un impuesto especial a grandes empresas tecnológicas estadounidenses.
Por su parte, la empresa de transporte pidió a sus choferes que aguantaran un poco la medida que establece un impuesto de 18 por ciento por viajes y que fue aprobada en junio de 2016 pero que fue puesta en vigor los primero días de 2017.
Uber no ha sido la única empresa afectada, Google, Netflix y Microsoft también han tenido que iniciar el pago de dicho gravamen.
Uber pidió, a través de un comunicado, que los socios pagaran los impuestos, mismos que serían reembolsados por la compañía en un futuro.
La app reiteró que a pesar de la medida implementada por el gobierno ruso, las tarifas se mantendrían en los mismos precios en beneficio de los usuarios.
Aunque la empresa no ha dado a conocer la cifra de choferes que se han dado de baja a raíz de esta medida, la Cámara de Comercio de Moscú reveló que Uber contaba con tres mil conductores en 2015, cifra muy por debajo de los 15 mil con que cuenta su más fuerte competidor, Yander.Taxi.
Con información de Mashable
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