Una mujer que conducía el transporte escolar, aplicó la maniobra de Heimlich y salvó a un niño de ahogarse con una moneda
En la comunidad de Mannford, Oklahoma, un niño de cinco años de edad, se dirigía a la escuela a bordo del transporte escolar cuando comenzó a ahogarse con una moneda.
La conductora del transporte, Ginger Maxville, quién en principio pensó que se trataba de una broma, salvó la vida del pequeño al realizar la maniobra de Heimlich tras alarmarse con los gritos de la hermana del pequeño, quien estaba sentada a su lado, y darse cuenta de que el niño hacía señales hacia su garganta.
“La puse en mi boca, luego me ahogué”, dijo el pequeño Cameron. “La conductora apretó tres veces mi pancita y la moneda salió volando”.
Después de lo ocurrido, la señora le limpió la cara y le dijo “No lo vuelvas a hacer. Me asustaste a muerte, gracias a Dios que estás bien”.
Redacción