Si Melania Trump llegara a convertirse en primera dama, impondría un par de precedentes importantes
En 1998, durante una fiesta en el marco del Fashion Week de Nueva York, un hombre de 52 años se acercó a una bella modelo de 28 para pedirle su teléfono pero, aunque usó todas sus dotes de conquistador, la joven se lo negó y, en cambio, fue ella quien consiguió el número de él.
El hombre maduro era el multimillonario Donald Trump, y la chica era Melania Knauss, mejor conocida hoy como Melania Trump y que, en caso de que el virtual candidato del Partido Republicano gané las elecciones de noviembre, podría convertirse en la primera dama de Estados Unidos.
El día que lo conoció, Melania sabía que Trump atravesaba por una crisis financiera, que estaba casado con Marla Maples (de quien se divorció al año siguiente) y que tenía fama de mujeriego; sin embargo, decidió llamarle días después.
¿De dónde viene?
Con el objetivo de trabajar como modelo en la agencia de Paolo Zampolli, una de las más importantes del mundo en esa década, Melania llegó a Nueva York en 1996, pero nació el 26 de abril de 1970 en la ciudad industrial de Sevnica, en pleno régimen comunista de la antigua Yugoslavia, hoy Eslovenia.
Desde muy joven se sintió atraída por el mundo de la moda y, a los 16 años, con 1.80 de estatura y unos llamativos ojos azules, empezó a modelar, lo que la llevó a viajar por el mundo y a aprender a hablar inglés, francés, italiano y alemán, además de sus lenguas natales: esloveno y serbocroata.
Para 1999, después de que el magnate se divorciara por segunda vez entre escándalos de infidelidades y millones de dólares de pensiones, Melania y Trump ya eran novios.
La boda
En 2005, Melania y Trump se casaron en una fastuosa boda de 35 millones de dólares en Palm Beach, Florida, en la que solamente el vestido, de Dior, costó alrededor de 200 mil dólares; eso sí echando mano de sus relaciones y habilidades de negocios, el magnate compró el anillo, valuado en 1.5 millones de dólares, con un descuento de 50 por ciento, el cual logró a cambio de publicidad.
A la celebración asistieron importantes celebridades, como los cantantes Billy Joel y Tony Bennet, además de políticos destacados, como el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, y la entonces senadora y ex primera dama, Hillary Clinton.
Fue una boda al estilo real, con todo tipo de lujos, pero que fue calificada por los asistentes como “íntima y romántica”.
Melania estudió diseño en la Escuela de Diseño de Liubliana, la capital de Eslovenia, y actualmente lleva una vida más bien discreta a lado de Trump y Barron, el hijo de ambos que ya cumplió 10 años.
Ella misma es quien se encarga del cuidado de su hijo y suele aparecer en algunos actos de beneficencia; de hecho, durante la campaña de Trump, sus apariciones han sido discretas.
Migración y desnudos
Si Melania llegara a convertirse en primera dama, es decir, si Trump se convierte en el hombre más rico que haya ocupado la Presidencia de Estados Unidos, impondría un par de precedentes importantes.
Melania obtuvo la residencia permanente en 2001 y la ciudadanía en 2006, por lo que se convertiría en la segunda esposa de un presidente estadounidense que haya nacido fuera de ese país, después de la inglesa Louisa Adams, cuando John Quincy ocupó ese puesto en 1825; además, sería la primera proveniente de un país comunista (la antigua Yugoslavia).
Pero otro récord difícil de superar es que Melania sería la única Primera Dama estadounidense que, hasta la fecha, ha posado desnuda para una revista, lo cual hizo en 2000 para la versión inglesa de GQ.
Aunque hay quien siempre la ha catalogado de “cazafortunas”, lo cierto es que goza de la simpatía de un importante sector de los estadounidenses, dentro del cual definitivamente no se encuentra Ivana Trump, la primera esposa del magnate y quien la ha señalado de no dar la talla para ese puesto.
La candidatura oficial de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos sería anunciada en julio, durante la Convención Republicana, por lo que las apariciones de Melania podrían ser más constantes desde entonces.
En Twitter, se puede encontrar en @MELANIATRUMP.
Por Carlos Tomasini (@carlostomasini)
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