El mensaje del papa Francisco fue dirigido al “Meeting de Rímini”, reunión organizada por el grupo católico Comunión y Liberación
El papa Francisco considera que “la comunicación global y omnipresente” lleva a “una especie de epidemia de enemistad” frente a la que hay que promover “la cultura de la paz y del encuentro”, explica en un mensaje a la reunión internacional que se celebrará en Rímini (noreste italiano) del día 20 al 28 próximos.
Mientras la guerra y las divisiones siembran resentimiento y miedo en los corazones, y el que es diferente a mí a menudo es percibido como un rival, la comunicación global y omnipresente hace que esta actitud generalizada se convierta en una mentalidad, que las diferencias aparezcan como síntomas de enemistad y se produzca una especie de epidemia de hostilidad”, dice el pontífice.
El mensaje, firmado por el secretario de Estado de Estado, el cardenal Pietro Parolin, va dirigido al “Meeting de Rímini“, una reunión de carácter anual organizada por el grupo católico Comunión y Liberación en la que se dan cita élites políticas, económicas, intelectuales y religiosas nacionales e internacionales desde 1979.
El titulo de la reunión de este año, “La existencia humana es una amistad inagotable”, “suena audaz” y “atrevido porque va claramente a contracorriente, en una época marcada por el individualismo y la indiferencia, que generan soledad y muchas formas de descarte”, añade el papa.
Tras asegurar que “nadie puede salvarse a sí mismo”, el papa Francisco exalta la verdadera amistad, que define como “dejar que el otro entre en la propia vida” al dirigirse a los jóvenes, al tiempo que pide “gestos concretos” y “elecciones compartidas” para construir una “cultura de paz” con la familia, en la escuela, la universidad o la vida social.
Francisco además espera que la reunión de Rímini “siga promoviendo la cultura del encuentro, abierta a todos, sin excluir a nadie” para que “crezca la amistad social y entre los pueblos”
“En esta hora agitada de la historia, el papa os anima para que la disponibilidad a una ‘amistad inagotable’ , dispuesta a captar el bien que cada uno puede aportar a la vida de todos, porque ‘las otras culturas no son enemigos contra los que hay que defenderse, sino que son reflejo diferentes de la inagotable riqueza de la vida humana'”, escribe Parolin.
Con información de EFE