La investigación reveló que la bomba habría sido colocada en la cabina principal del avión, no en el compartimiento de carga
El avión ruso derribado en Egipto el mes pasado, puedo haber tenido una bomba, colocada en la cabina principal del aparato, no en el compartimiento de carga como se había reportado, informó este miércoles el periódico ruso Kommersant, tras citar a una fuente no identificada.
El rotativo ruso, citó a una fuente cercana a la investigación del siniestro, dijo que el epicentro de la explosión parecía haber estado en la parte posterior de la cabina principal, cerca de la sección de la cola.
“De acuerdo a una versión preliminar, la bomba podría haber estado bajo el asiento de un pasajero que da a la ventana. Su operación ha llevado a la destrucción del marco y la despresurización de la cabina, lo que tuvo un carácter explosivo”, publicó el periódico.
Este miércoles, la revista del grupo extremista Estado Islámico, presunto autor del atentado, publicó una fotografía de la supuesta bomba que derribó el avión y donde 224 personas perdieron la vida.
La imagen muestra una lata de una bebida y lo que aparentemente es un detonador y un interruptor.
De igual manera, la revista Dabiq publicó una foto de lo que supuestamente son pasaportes de algunos de los pasajeros muertos, los cuales fueron “obtenidos por los yihadistas”.
Hasta ahora, no ha podido certificarse que ninguna de las dos imágenes sea auténtica.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, prometió buscar a los responsables e intensificó los ataques aéreos contra los extremistas en Siria.
Con información de Kommersant y Reuters