El gobierno austriaco anunció que erigirá una valle en su frontera sur con Eslovenia, para contener la escalada de migrantes en Europa
De la misma manera en que el pasado miércoles el gobierno de Eslovenia anunciara la construcción de una valla en la frontera con Croacia, el gobierno austríaco ha confirmado este viernes que construirá una barrera fronteriza con con Eslovenia, en un intento por contener la descontrolada y masiva afluencia de inmigrantes y refugiados, que continúa rebasando a las autoridades.
Austria, con este anuncio, se suma así a los ya varios países europeos que comenzaron a aplicar medidas en sus fronteras para tratar de controlar la creciente entrada de migrantes.
Planes para instalar cercas y controles fronterizos han aumentado en Europa en las últimas semanas debido al aumento dramático del número de inmigrantes y refugiados, la mayoría sirios e iraquíes, que están huyendo de la violencia en sus países de origen.
No obstante, muchos migrantes en Europa también están viviendo episodios de violencia, como en el caso de Bulgaria, donde se ha denunciado brutalidad policial
Josef Ostermayer, jefe de gabinete del Canciller austriaco Werner Faymann, confirmó este viernes que una valla de metal de casi cuatro kilómetros de longitud será construida entre Austria y Eslovenia, con el objetivo de tener un flujo ordenado de inmigrantes y refugiados.
Tras aclarar que “no será una barrera”, Ostermayer afirmó la construcción llevará alrededor de seis semanas y será la primera de su tipo entre dos países europeos.
La ministra austriaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner, ya había anunciado el proyecto a finales de octubre pasado, pero dijo que estaban en curso las discusiones para edificar una cerca metálica de unos 25 kilómetros de longitud.
Previamente, Eslovenia aumentó las medidas de seguridad en sus fronteras mediante la construcción de una cerca para crear un corredor de seguridad, de acuerdo con reportes de la edición austriaca del periódico The Local.
Hungría colocó una serie de vallas en su frontera con Serbia y Croacia el mes pasado y ello resultó en que los migrantes optaran por elegir caminos alternativos para llegar a Europa, mientras que Suecia introdujo esta semana controles fronterizos temporales.
El desplazamiento masivo de inmigrantes hacia Europa ha suscitado una serie de problemáticas de todo tipo en los países del continente, desde un descontrol de ingresos en las fronteras hasta dificultades de alojamiento, así como choques con las policías locales.
Sin embargo, este viernes un informe patrocinado por la organización humanitaria británica Oxfam denunció que los inmigrantes y refugiados que cruzan hacia Europa sufren abusos a manos de la policía en Bulgaria.
Refirió una serie de incidentes de abuso tanto en la frontera entre Serbia y Bulgaria, como en los centros de detención búlgaros, entre los cuales destacan extorsiones, robo, violencia física, amenazas de deportación y ataques de perros policía.
Hasta ahora, Sofía no ha respondido al informe, pero Oxfam pidió a las autoridades búlgaras investigar estas acusaciones de abuso y asegurar que los funcionarios respeten los derechos humanos de los refugiados en sus operaciones fronterizas.
Redacción