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Ni la pandemia frena ataques a instalaciones sanitarias en zonas de conflicto
Entrada de un hospital yemení. Foto de EFE / Archivo

La pandemia no ha disuadido a grupos armados de fijar hospitales y otras instalaciones sanitarias como blancos de ataques en zonas de conflicto, confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tiene registrados 588 incidentes de este tipo en 14 países en lo que va de 2021.

Esto constituye un grave aumento con respecto a los 333 ataques contra este servicio esencial en todo 2020, según los datos actualizados que presentó la OMS, que hace un seguimiento de esta problemática en 17 países en conflicto, entre los que figuran Yemen, Etiopía, Siria, Mozambique, Nigeria, Birmania, República Centroafricana, Somalia y Palestina.

“Nos preocupa enormemente que cientos de instalaciones sanitarias hayan sido destruidas o cerradas, sus empleados asesinados o heridos, lo que impide que millones de personas reciban la atención que requieren”, dijo el director de intervenciones de emergencias de la OMS, Altaf Musan, al presentar la información más reciente sobre estos ataques.

La OMS registra los datos sobre esta cuestión desde diciembre de 2017 y ha confirmado 2 mil 700 incidentes en este periodo, en los que han muerto 700 trabajadores sanitarios y más de 2 mil han resultado heridos en los 17 países de los que recoge estas informaciones.

El año pasado se registraron 239 muertes entre trabajadores sanitarios y pacientes, mientras que 312 quedaron heridos.

“El análisis muestra que uno de cada seis incidentes llevó a la muerte de pacientes o de personal sanitario en 2020”, indicó Musan.

En los primeros siete meses de este año, las muertes por ataques a infraestructuras de salud han sido 114 y los heridos totalizan hasta ahora 278.

“El impacto de estos ataques es muy amplio, especialmente a la luz de la respuesta contra COVID-19, y sus consecuencias también se reflejan en la salud mental de los profesionales de la salud”, comentó el experto, quien dijo que todo esto supone igualmente pérdidas económicas considerables para los países afectados y años de retroceso en la provisión de servicios de salud.

“Durante esta pandemia, más que nunca, los trabajadores sanitarios deben ser respetados y protegidos, al igual que las instalaciones en las que se brinda atención médica y los medios de transporte que se utilizan, como ambulancias”, señaló Musan.

Según las normas internacionales, nada de todo ello debe ser utilizado con fines militares en una situación de conflicto.

Con información de EFE