
De acuerdo a radiografías y diagnósticos de las personas heridas, se comprueba que las bombas contenían tornillos y clavos
Los dos atacantes que han provocado los atentados en el aeropuerto Zaventem de Bruselas, Bélgica, llevaban las bombas escondidas en las maletas que portaban en carros portaequipajes. No obstante, todo apunta a que los terroristas habían rellenado los explosivos con tornillos para poder causar el mayor daño posible en las detonaciones, informan autoridades locales.

El medio local La Libre Belgique difundió la radiografía de uno de los heridos en el aeropuerto donde puede verse un clavo de considerable tamaño incrustado en uno de sus pulmones. Se desconoce el estado del paciente, quien fuera ingresado en un centro hospitalario al norte de Bruselas.
Marc Decramer, en tanto, quien funge como administrador del hospital universitario Gasthuisberg de Lovaina, ha ratificado esa misma pista al señalar que la mayoría de las víctimas que trataron allí presentaban heridas que indican que las bombas contenían tornillos.
En tanto, casi todos los heridos atendidos sufrieron fracturas, quemaduras y graves cortes provocados por objetos metálicos. Asimismo, es sabido que en una vivienda registrada por la policía en el distrito bruselense de Scharebeek ha sido hallado “un artefacto explosivo con tornillos, entre otros elementos, así como productos químicos”, según ha comunicado el fiscal general de Bélgica, Frédéric Van Leeuw.

Policía inicia búsqueda
En tanto, la policía federal de Bélgica ha lanzado una orden de búsqueda y captura contra el hombre que acompañaba a los dos terroristas suicidas en el aeropuerto y cuyo paradero se desconoce.
Los terroristas fueron grabados en la zona de mostradores de facturación de Brussels Airlines y American Airlines, donde hicieron estallar las bombas ocultas en las maletas que llevaban en los carritos portaequipajes.
Resultado de esas bombas, murieron 14 personas y un centenar más resultaron heridas en las dos explosiones, sucedidos minutos antes de las 8:00 h (hora local).
Una hora después, se registró una explosión en la estación de metro de Maelbeek, a escasos 200 metros de la sede de la Comisión Europea, en un atentado que mató, al menos, a 20 personas y dejó heridas a otro centenar.
Según las autoridades belgas, los artificieros están analizando el contenido de una tercera bomba que no llegó a explotar en el aeropuerto.
Con información de 20minutos.es