Funcionarios de Malasia aseguran que Corea del Norte está poniendo en riesgo a la población a través del uso de armas químicas
Malasia condenó durante este viernes el uso de armas químicas en la muerte de Kim Jong-nam, hermano del dictador norcoreano Kim Jung-un.
El gobierno malasio, a través de su ministerio de Exteriores, reveló su preocupación por el uso del agente nervioso VX que provocó la muerte casi inmediata el 13 de febrero después de que dos mujeres pusieran el químico en el rostro de Kim Jong-nam.
“La dependencia condena enérgicamente el uso de esta arma química por parte de quien sea, donde sea y en cualquier ocasión. Su uso en espacio público podría haber puesto en peligro a la población”, señaló la nota del ministerio de Exteriores.
El comunicado se publicó después de que el jefe de un grupo oficial norcoreano que llegó a Malasia durante martes para reclamó el cuerpo y negara que el hermano del dictador fuera asesinado con el agente VX.
De acuerdo con el jefe de la delegación que viajó a Malasia, Ri Tong Il, aseveró que la víctima tenía un historial médico con problemas cardíacos y por tanto hay fuertes indicios que la muerte se debió a un ataque cardiaco.
Además, Ri Tong Il retó al gobierno malasias a mandar muestras de VX a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW, en inglés).
Malasia respondió diciendo que “ha cooperado plenamente” con la OPCW en este suceso y que la OPWC ha brindado asistencia técnica para la investigación que realizan los funcionarios malasios. Asimismo, las autoridades malasias aseguraron que no producen, almacenan, importan ni exportan alguna substancia tóxica catalogada por la convención contra las armas químicas.
Con información de NBC New