El portavoz de la Santa Sede confirmó que el papa Francisco recibió la carta del alcalde de Kiev aunque no especificó si acepta la invitación
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, envió una carta al papa Francisco para invitarle a visitar la ciudad en estos momentos de guerra tras la invasión de Rusia o, en caso de que no sea posible, participar en una videoconferencia para enviar un mensaje a la población.
Creemos que la presencia de los líderes religiosos del mundo en persona en Kiev es clave para salvar vidas y allanar el camino hacia la paz en nuestra ciudad, en nuestro país, y en todos los lugares”, escribe el alcalde en la misiva que ha sido confirmada por el nuncio (embajador vaticano), Visvaldas Kulbokas.
Klitschko afirma que ayudarían al pontífice en todo lo que necesitase si realizara este viaje, pero que, en el caso de que no sea posible, “podría participar en una videoconferencia conjunta para grabarla o transmitirla en vivo y se harán esfuerzos para incluir al presidente Zelenskyi en esta convocatoria”.
Le apelamos a usted, como líder espiritual, para que muestre su compasión, para que se una al pueblo ucraniano y difunda conjuntamente el llamado a la paz”, añade el alcalde de la capital ucraniana asediada desde hace días en esta carta.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, confirmó que el papa recibió la carta del alcalde de Kiev aunque no especificó si acepta la invitación.
“El Santo Padre ha recibido la carta del alcalde de la capital ucraniana y es próximo a los sufrimientos de la ciudad, a su gente, a quienes tuvieron que escapar y quienes están llamados a administrarla. Reza al Señor para que sean protegidos de la violencia”, se lee en un comunicado de Bruni.
Francisco ha realizado desde que comenzó la guerra varios llamamientos para que se detenga.
En el último, el pasado domingo, tras el rezo del ángelus exigió que se detenga “la masacre” perpetrada en Ucrania tras la invasión de Rusia y la consideró “una inaceptable agresión armada”.
“Hermanos y hermanas, acabamos de rezar a la virgen María. Esta semana la ciudad que lleva su nombre, Mariúpol, se ha convertido en una ciudad mártir de una dura guerra que devasta Ucrania”, afirmó el pontífice a los fieles desde la ventana del palacio apostólico.
“Ante la barbarie del asesinato de niños, de inocentes y civiles indefensos, no hay razones estratégicas que valgan. Solo se debe cesar la inaceptable agresión armada antes de que reduzca las ciudades en cementerios”, instó.
Con información de EFE