Shakira tuvo la oportunidad de cantar en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York con motivo de la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible
La cantante colombiana Shakira fue la encargada de subir al Pleno de la Sede de las Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York y enviar un mensaje de paz a todos los delegados que están congregados en la máxima organización internacional con motivo de la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible de la ONU.
La cantante colombiana cantando “Imagine”. Foto de UN Photo Mark Garten.
Shakira, usando un vestido color blanco, entonó el clásico “Imagine”, del británico John Lennon, ante jefes de Estado y de gobierno reunidos en la sala de la Asamblea General de la ONU, donde además tuvieron intervención el papa Francisco y Malala Yousafzai, la joven Premio Nobel de la Paz.
“Vivimos en un mundo en el que muchos que nacen pobres, morirán pobres. Nos corresponde decidir si somos la primera sociedad que erradica la pobreza y lleva la justicia y la igualdad a las personas que son más privadas de derechos en la tierra”, dijo la cantante antes de su presentación.
“Nuestros hijos tienen el derecho a la igualdad de oportunidades a crecer, a ser felices, saludables y a estar seguros”, añadió la también embajadora de buena voluntad por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
De igual manera, la famosa cantante originaria de Benin, Angélique Kidjo, también embajadora de Unicef, le dio a la Cumbre “un toque de África”, pues igualmente tuvo una intervención musical en el Pleno y pidió a todos los asistentes que cantaran junto a ella.
Luego de la música, llegó el momento de los discursos, donde la joven Malala Yousafzai tuvo oportunidad de intervenir en el Pleno hablando sobre educación y paz. “La educación no es un privilegio, es un derecho”, pidió a los gobernantes.
“El mundo necesita un cambio”, dijo la activista, quien quien además aprovechó el espacio para recordar a todos los líderes reunidos el sufrimiento de millones de niños alrededor del mundo, empleando
Malala Yousafzai se convirtió en un icono tras sufrir en 2012 un ataque por parte de los talibanes cuando volvía a casa luego de realizar unos exámenes.
Malala compareció acompañada de 193 jóvenes, uno por cada Estado miembro de la ONU, que portaron lámparas para simbolizar la esperanza que representa para su generación la nueva agenda de desarrollo sostenible adoptada por la comunidad internacional.
“El mundo necesita un cambio“, dijo la activista paquistaní, que recordó a los líderes el sufrimiento de millones de menores alrededor del mundo, poniendo como ejemplo las imágenes de refugiados fallecidos en el Mediterráneo y de aquellos que continúan en la frontera siria o las lágrimas de los padres de las niñas secuestradas por Boko Haram.
Redacción