La última gira de Milanés trajo al mítico cantautor el alivio al volver a cantar y estar en contacto con el público, que lo recibía jubiloso en cada concierto
Pablo Milanés, tan músico como poeta y cantante, cualidades difíciles de reunir, llegó al final de su vida con el privilegio de trascender con un memorable legado para Cuba y otros países que disfrutaron su obra.
Su última gira artística ‘Días de luz’ trajo al mítico cantautor el alivio al volver a cantar y estar en contacto con el público, que lo recibía jubiloso en cada concierto y coreaba sus temas de siempre junto a las nuevas entregas que produjo durante el parón pandémico.
Las últimas fechas anunciadas en España, México y Santo Domingo fueron pospuestas por un empeoramiento de diversas afecciones ligadas a los problemas de salud que le aquejaban desde hacía décadas. Hacía años se había trasladado a vivir a España para tratarse una enfermedad oncohematológica.
“La música es todo para mí, la mejor forma que encuentro para expresarme, la mejor manera de sentir e incluso de pensar. Creo que los músicos contamos con otro lenguaje muy especial, que nos permite comunicar, eso es algo único”, confesó el artista, nacido en Bayamo (este) el 24 de febrero de 1943.
De hecho, afirmaba que sus mejores recitales, “los más abiertos y espontáneos, ocurren ante el público de mi isla”.
El pasado junio, La Habana acogió su última actuación en Cuba. Y fue todo un acontecimiento.
Los boletos para el primer escenario propuesto, el Teatro Nacional, se agotaron en breve y la protesta de sus seguidores, subida como una marea en las redes sociales, se saldó con el traslado del concierto al Coliseo de la Ciudad Deportiva, con una capacidad cuatro veces superior.
El público cubano vio entonces a Milanés llegar al plató en una silla de ruedas, imagen que para muchos resultó un presagio de que se habían agudizado los problemas de salud arrastrados por décadas.
Esta visita a La Habana también significó reencontrarse con su familia en la isla cinco meses después de la inesperada muerte de su hija Suylén a causa de un accidente cerebrovascular al inicio de 2022.
Milanés residió desde 2014 en Vigo (España), junto a su última esposa y mánager, la historiadora gallega Nancy Pérez, con quien tuvo dos hijos.
A lo largo de su vida, Milanés entró 29 veces al quirófano, debido principalmente a una necrosis crónica en la cabeza del fémur, pero también por una hernia y por una insuficiencia renal, que lo llevó a someterse a un trasplante de riñón donado por su mujer en 2014.
Se suma a ello su padecimiento del mal de Dupuytrén, una enfermedad que le provocó el cierre progresivo de la mano y le impidió tocar la guitarra durante varios años.
En 2017 se trasladó a vivir a España para tratarse un tipo de cáncer que afectaba su respuesta inmunológica.
Pero el músico siempre se impuso ante las adversidades y persistía en su voluntad de seguir su labor. Compuso más de 400 canciones y publicó más de cuarenta álbumes, además de componer música para siete largometrajes y más de 30 documentales y series de televisión.
Milanés y la política
Fundador de la Nueva Trova cubana junto con Silvio Rodríguez y el fallecido Noel Nicola, un movimiento musical cargado de tintes políticos, Milanés fue durante las últimas décadas una de las figuras de la cultura cubana más críticas con el sistema político de la isla.
“En el año 1992 tuve la convicción de que definitivamente el sistema cubano había fracasado y lo denuncié”, declaró tras las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en la isla, las mayores en décadas.
El creador de ‘Para vivir’, ‘El breve espacio en que no estás’ y ‘Amo esta isla’, reiteró entonces su confianza en el pueblo cubano “para buscar el mejor sistema posible de convivencia y prosperidad, con libertades plenas y sin represión”.
En septiembre pasado Milanés fue parte del centenar de artistas e intelectuales cubanos que suscribió un manifiesto de la sociedad civil y se pronunció en las redes sociales por el impulso de cambios en su país “dentro de un espíritu de soberanía, inclusión y respeto al ser humano, a su dignidad y aspiraciones más básicas”.
Yolanda, su canción himno
De todos sus temas, ha sido ‘Yolanda‘ el más cantado por él a lo largo de más de cinco décadas de trayectoria artística, a tal punto de que ha llegado a inscribirse a la cabeza de su repertorio como un himno.
Yolanda Benet, su segunda esposa y madre de sus tres primeras hijas -Lynn, Liam y Suylén- fue la musa inspiradora y según ella contó la primera vez que Milanés le cantó el tema “la paralizó”.
Es sin dudas su tema estrella, el vencedor de la prueba impuesta por el paso del tiempo, una canción de amor presente en cada uno de sus conciertos coreada por el público verso a verso del poeta que fue dueño de una voz como un torrente, nítida, especial e inolvidable.
Con información de EFE