Casi una cuarta parte del total de los modelos Nissan que se venden en Estados Unidos, son hechos en México
Nissan Mexicana confirmó que continúan sin cambios los planes de producción de su planta Compas en Aguascalientes, en México, donde se producirán vehículos premium.
La compañía señaló a la agencia Notimex que “no hay cambios en los planes de producción, por lo que en 2017 iniciará la fabricación de vehículos Infiniti y en 2018 los de Mercedes-Benz, contrariamente a versiones periodísticas que señalaron que Mercedes-Benz cancelaría su producción, como efecto de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos”.
Compas (Cooperation Manufacturing Plant Aguascalientes), es el complejo de manufactura de la alianza Daimler y Renault-Nissan en donde se fabricarán vehícullos Premium Infiniti en 2017 y Mercedes-Benz en 2018 con una capacidad total de la planta de 250 mil unidades.
Nissan es la segunda empresa automotriz de Japón y estableció su primera planta en México hace 50 años donde fabrica más de 800 mil autos al año, que en su mayoría corresponden a los modelos Versa y Sentra.
Además, exporta casi la mitad de la producción a Estados Unidos, nación que también cuenta con plantas de la automotriz nipona y que producen cuatro millones de unidades.
Casi una cuarta parte del total de los modelos Nissan que se venden en Estados Unidos, son hechos en México
Si se establece el alza de impuestos a los autos importados de México a Estados Unidos, incluso de un 10 por ciento, sería un aumento significativo para los resultados operativos de Nissan.
Pese a la posibilidad la empresa tomó la decisión estratégica de convertir a México en su centro de producción en América del Norte. Según analistas. las automotriz no tiene pensado ampliar su producción en el país en los próximos años.
El jueves 5 de enero, Donald Trump advirtió en su cuenta de Twitter que si Toyota construía una planta en México para importar autos a Estados Unidos, tendrían que pagar costosos impuestos por no fabricarlos en su país.
A lo que respondió el ministro de Industria y Comercio, Hiroshige Seko, quien dijo que el gobierno de Japón hará su parte por tratar de explicarle a la administración de Estados Unidos sobre la contribución de la industria automotriz de su país a la economía de Estados Unidos.
Por su parte, Taro Aso, el ministro japonés de Finanzas, declaró que: “Toyota es responsable de crear muchos empleos en las plantas de Estados Unidos, como es el caso de Kentucky. Es debatible si el nuevo presidente de Estados Unidos tiene la más mínima idea de cuántos vehículos Toyota construye en los Estados Unidos”.
Redacción