Coparmex rechaza que se impongan cuestiones ideológicas y se regrese a un modelo donde el gobierno no escucha a la industria
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró que las restricciones a la importación y exportación de petrolíferos causará daños en la industria energética y al consumidor final.
Rechazó que se impongan cuestiones ideológicas al interés nacional y se regrese a un modelo donde el gobierno “ni vea, ni escuche a la industria, ni a los ciudadanos”, ya que la disposición atenta contra el marco normativo vigente, la libre competencia y viola la ley, al no respetar tiempos de consulta.
Precisó que la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) del Acuerdo en los términos planteados por la Secretaría de Energía (Sener), provoca un daño al bienestar de los consumidores, causa daños relevantes a la seguridad energética del país y al desarrollo eficiente de esta industria.
Recordó que el pasado 26 de diciembre se publicó el acuerdo de actualización de las fracciones arancelarias de los productos sujetos a dichos permisos enmarcados en la nueva Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación.
Enumeró que la Sener modificó los criterios y eliminó los permisos de 20 años y los sustituyó por 5 años, restringiendo también las prórrogas.
También, apuntó que SENER aumentó requisitos para otorgarlos, pero en varios de ellos, no hay claridad sobre cómo se podrían cumplir o son imposibles de cumplir para un regulador como demostrar que “no se afecta el suministro nacional”.
COPARMEX“Se crean facultades para modificar volúmenes solicitados, así como para revocar permisos y se elimina afirmativa ficta. Los ajustes de volumen previstos en el Acuerdo, pueden ser interpretados como ‘cupos’, cuya determinación no corresponde a SENER, o bien puede ser interpretado como una obligación de desempeño, contrario al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC)”, manifestó.
Estimó que el modelo vigente en la Constitución es el de la libre competencia en toda la cadena de valor de los hidrocarburos, siempre que los participantes cuenten con un contrato, en el caso de las actividades petroleras, o un permiso emitido por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Al tratarse de actividades sujetas a la libre competencia, apuntó, el otorgamiento de un permiso previo no obliga al tenedor a realizar la actividad regulada, toda vez que dicha decisión depende de diversos factores que afectan al negocio del particular.
“Es por esa razón que para la COPARMEX lo más conveniente es asegurar la participación de diferentes actores que operen al mismo tiempo en la misma actividad, constituyendo una industria que garantice al usuario que siempre habrá opciones que satisfagan sus necesidades”, expuso.
Detalló que en el principio de la libre competencia cada participante toma riesgos comerciales, los pondera e invierte en el tipo de proyecto que más convenga a sus intereses.
“Todas las características del mismo, quedan sujetas a su mejor decisión, sólo debe cumplir con todo el marco regulador, que busca asegurar que los servicios se otorguen en condiciones de seguridad y calidad”, señaló.
Agregó que ese principio aplica para permisos previos de importación y exportación y no hay obligación alguna para el tenedor de llevar a cabo la actividad, a pesar de contar con el permiso.
La Coparmex consideró que en este modelo de competencia, la SENER debe establecer los incentivos necesarios para que haya diferentes participantes del mercado que ofrezcan sus servicios, honren contratos y puedan atender la demanda nacional o lleven a cabo exportaciones sin que la demanda nacional se vea afectada.
“La garantía para los mexicanos de que nuestro derecho a elegir libremente un suministrador de petrolíferos, recogido en el artículo 28 constitucional, va a ser debidamente tutelado por las autoridades correspondientes (…) el país debe contar con diversas opciones entre las cuales cada ciudadano pueda escoger aquella que mejor satisfaga sus necesidades”, refirió.
La Coparmex además afirmó que la presencia de más competidores en el mercado genera las condiciones adecuadas para que los precios finales sean más atractivos, lo que refuerza el poder adquisitivo de la sociedad, abonando así a incrementar el nivel de vida y bienestar social.
“Por esa razón la publicación de los cambios propuestos en los requisitos y proceso de otorgamiento de permisos previos de importación/exportación, lejos de incentivar la participación activa de diversos competidores en nuestro mercado nacional, la inhibe, al crear una enorme incertidumbre jurídica”, consideró.
La Coparmex afirmó que cualquier impedimento a dicho derecho tiene un efecto directo sobre el bienestar nacional, por lo que hizo un extrañamiento a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) por no haber respetado los tiempos de consulta que marca la ley y no haber tomado en cuenta el proceso de consulta.
Con información de López-Dóriga Digital
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