
Este día, autoridades del Ministerio de Transporte de Japón inspeccionaron planta de Mitsubishi. Además, acciones de la compañía desploman
Este día, las instalaciones de un centro técnico del grupo Mitsubishi Motors fue inspeccionado por un grupo de funcionarios del Ministerio de Transporte de Japón, luego del escándalo difundido el día de ayer donde la empresa reveló que manipuló las cifras sobre consumo energético de más de 625 mil vehículos.
Las autoridades del ministerio registraron una de las plantas dedicadas a investigación y desarrollo (I+D) de la compañía en la ciudad de Okazaki, situada en el centro del país, y lo hicieron con el objetivo de iniciar una investigación que podría derivar en fuertes multas contra el fabricante, así lo señaló la agencia local Kyodo.

“[Este episodio] ha dañado la confianza de los consumidores y no será tolerado”, afirmó Yoshihide Suga, portavoz del Gobierno japonés, y además señaló el incidente como “extremadamente grave”.
Cabe recordar que el escándalo afecta a cuatro modelos de minivehículos: dos de la propia marca, y los restantes, de Nissan, empresa a la que le producía, los cuales vieron cómo sus datos sobre emisiones no coincidían con los de Mitsubishi.
Así, las cifras de Nissan mostraban que la eficiencia energética era de entre un 5 y un 10 por ciento menor de lo que presumía Mitsubishi. Luego de una investigación interna, el fabricante concluyó que los datos se habían falsificado y que las pruebas no se ajustaban al procedimiento marcado por la ley en Japón.
Mitsubishi sigue evaluando la magnitud del fraude y no descarta que otros vehículos estén afectados. La compañía ya ha paralizado la producción y venta de los cuatro modelos en cuestión, y ha decidido establecer un equipo de expertos independiente para analizar por qué se rebajaron las cifras de consumo de carburante.
Dicha investigación podría durar meses, pero ya ha afectado, por ejemplo, a las acciones de la compañía.

Acciones se caen
Naturalmente, y de manera muy similar a lo ocurrido con la empresa alemana Volkswagen, las acciones de la compañía se desplomaron y alcanzaron un mínimo histórico luego de la revelación de la japonesa sobre la manipulación de datos sobre el ahorro de combustibles, y, por segundo día consecutivo, ha provocado temores sobre costos de compensaciones y multas, por lo que las acciones continúan caídas.
Así, los títulos han perdido casi un tercio de su valor de mercado, lo que simbolizan pérdidas para la compañía de 2 mil 500 millones de dólares en la bolsa de Tokio.
La caída más fuerte se dio el día de ayer cuando el valor de las acciones se desplomó en un 15 por ciento y luego descendió al 20.46 por ciento en el día de hoy alcanzando los 583 yenes, el equivalente a una pérdida de 150 yenes que se ubica como el retroceso máximo autorizado en un día.

Las acciones del fabricante de automóviles japoneses Mitsubishi Motors cayeron más de un 20 por ciento en la Bolsa de Tokio. Sucedió un día después de que la empresa reconoció la manipulación en los datos de las emisiones de gases en al menos 625 mil vehículos.
El incidente supone un nuevo golpe a la reputación de la empresa en Japón. En el año 2000, varios altos cargos de la compañía admitieron haber encubierto defectos de los vehículos y quejas de los clientes durante décadas. Mitsubishi tuvo que llamar a revisión a más de 160 mil coches para su reparación, por lo que su credibilidad quedó tocada y sus ventas se hundieron hasta el punto que tuvo que ser rescatada en 2004.
Redacción