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Para que estrategia sanitaria funcione, necesitamos cambiar política económica: Levy
Foto de Notimex

La emergencia sanitaria por el COVID-19 se extiende más allá de una situación médica. Para muchos países, como México, también se avecinan tiempos complejos en materia económica.

Al respecto, Santiago Levy, ex subsecretario de Hacienda, habló en el espacio de Radio Fórmula de Joaquín López-Dóriga donde dio su punto de vista de cómo enfrentar esta situación a través de un endeudamiento a corto plazo que permita atender a quienes más lo necesitan y reactivar la economía lo antes posible tras la emergencia.

Estamos enfrentando una situación muy compleja que hace difícil la comparación entre esta crisis y crisis pasadas. Yo creo que el presidente tiene razón en que en ocasiones pasadas, el endeudamiento adicional ha sido un factor que ha complicado la salida de las crisis, sin embargo, en este caso, su preocupación muy legítima parecería que debería de pasar a segundo plano respecto del primer plano de resolver la pandemia de la manera más rápida posible.

Es muy difícil resolver una pandemia cuyo virus es  muy desconocido sin tener algunas acciones que protejan a la población durante ese tiempo. Me explico. Lo que yo estoy proponiendo es que se hagan transferencias de ingresos a diversos grupos de trabajadores, no de personas de la tercera edad, no personas que están estudiando, sino de trabajadores que van a ser las personas más afectadas por pérdida de ingresos y que no se les permite trabajar y es importante que, al menos durante algunas semanas, muchas de ellas no trabajen para quedarse en su casa para poder acabar con la pandemia.

Sin embargo, es difícil pedirle a la gente que se quede en su casa sin tener alguna fuente sustituta de ingresos, entonces, como es una crisis inédita y una situación por demás inédita, debemos de pensar en medidas que nunca hemos pensado en el pasado y yo estoy sugiriendo que a los trabajadores, tanto del sector formal como del sector informal, por diversos mecanismos se les haga llegar una transferencia de ingreso transitoria que facilite el que puedan estar sin trabajar cierto tiempo, al menos durante la etapa crítica de la pandemia que será el mes abril  y que puede  extenderse en función de cómo evoluciona el virus en México”.

Explicó que si bien una medida contracíclica podría no ser lo adecuado, en este contexto podrían hacer adecuaciones.

Aquí creo que sí es importante separar en la discusión entre sí es una medida contracíclica en el sentido de más gasto o cambiar la composición de lo que estamos gastando.

Lo que es más importantes es que los trabajadores afectados tengan un apoyo adicional de ingreso durante los próximos, nadie sabe pero digamos, tres meses para que podamos abatir la pandemia más rápidamente”.

Transferencias de recursos a trabajadores

Explicó que las transferencias de recursos a trabajadores podría darse en tres formas para tratar de apoyar a las empresas y conservar los empleos.

La transferencia a los trabajadores se financiaría de tres maneras:  tomando un poco más de deuda transitoriamente. “Eso mucha gente lo llama una medida contracíclica en el sentido de aumentar el gasto o se puede hacer cambiando la composición del gasto”, dejando de gastar en otras cosas y gastando más en esto o tercero, haciendo una mezcla de las dos.

Lo que sugiero es que todos tengamos una actitud pragmática que todos reconocemos que, en principio, endeudarse no es lo deseado pero que en situaciones inéditas, como esta, algo de endeudamiento transitorio adicional puede ser importante para poder abatir la pandemia, si al mismo tiempo se toman medidas para señalar que esa deuda va a ser reducida más adelante, una vez que superemos la emergencia.

El punto aquí es reconocer que los próximos tres o cuatro meses son críticos y que, para el éxito de la propia estrategia sanitaria que se ha planteado el gobierno, que es que todos los que no están en actividades esenciales se mantengan en casa, para que esa estrategia sanitaria tenga éxito, se debe acompañar con una estrategia económica que permita que sea sostenible por dos o tres meses.

Ese ajuste pienso que podría ser en el curso de 2020, lo que yo argumento es que hay una serie de propósitos muy legítimos de esta administración que está llevando a cabo, pero cambió el mundo de una manera completamente drástica por motivos ajenos a la administración, de hecho ajena a todos los mexicanos, esto es una crisis de cual nadie en México tiene la culpa, pero tenemos que adaptarnos.

Si nos adaptamos rápidamente, puede ser que el 2020 desviemos de la persecución de ciertas metas que sí, son muy importantes, pero que, si salimos bien parados de esta crisis hacia finales del 2020 inicios del 2021 esas acciones que son fundamentales para el país se pueden continuar, como legítimamente tienen el derecho de impulsarlas porque son del gobierno electo. Lo único que yo apunto es que este año plantea una situación sui generis, y adaptémonos a esa situación. Yo reitero, para que la estrategia sanitaria funcione, necesitamos cambiar la política económica”.

El mundo nunca había experimentado algo similar

Explicó que esta pandemia es mundial y que cada nación del mundo está buscando mecanismos para apoyar y apuntalar la economía en estos momentos tan complejos.

La verdad es que el mundo nunca había experimentado algo similar, tal vez hace años durante la llamada Gripe española solo hubo una pandemia similar que, en este caso resultó ser carísima.

El mundo entero está haciendo cosas que hace un mes eran impensables y entre más rápido reaccionemos será mejor, yo creo que la idea, en general de no endeudar más al país, es una idea correcta; la idea de ser muy prudentes en materia fiscal, es correcta, pero en este contexto en particular debe de flexibilizarse y adaptarse a una coyuntura totalmente inédita y luego se puede retomar la trayectoria de prudencia fiscal a partir de algún momento en el 2021 cuando, ojalá podamos superar esta crisis”.

Conservar los empleos en el país

Advirtió la importancia de conservar los empleos en el país, como la manera de volver a reactivar la economía de manera más rápida.

Lo mejor que le puede pasar al país es que no haya reducción del empleo formal en los próximos tres o cuatro meses porque el mantener las empresas formales y el mantener empleos formales será la plataforma que permita retomar el crecimiento más rápidamente en 2021.

Es muy difícil pedirle a una empresa cuyas ventas se caen de repente al 50 por ciento o 70 por ciento que mantenga al mismo número de trabajadores bajo las mismas condiciones.

Lo que yo estoy sugiriendo es que durante un tiempo, por decir de tres meses, el gobierno absorba parte de la nómina que llevan las empresas y que eso concluya en la medida en que la pandemia se esté controlando.

Esto le daría liquidez a las empresas, mantiene la fuerza de trabajo y el gobierno puede condicionar ese apoyo a que la empresa no despida a nadie.

Entonces, un paquete de medidas donde se hace un acuerdo entre las partes, entre el sector obrero, el sector patronal y el gobierno permite que el gobierno subsidie una parte de la nómina, las empresas no despiden y todos nos adaptamos un poquito en términos de horas de trabajo, vacaciones para que nadie pierda su empleo y con suerte, en algún momento, más adelante, podemos retomar la situación natural”.

Acerca del plan presentado este domingo por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Levy explicó que si bien es loable tratar de no endeudar al país, se trata de un momento complejo.

Lo que el presidente está intentado hacer es tratar de evitar el endeudamiento del país. En condiciones normales, muy loable, creo que es muy difícil de lograr en condiciones tan adversas como las que estamos enfrentando y por eso creo que para que tengamos mayor probabilidad de éxito con el menor costo social, es importante flexibilizar las posturas durante esta época crítica y luego retomar otra vez la estabilidad en el nivel de la deuda que tanto le preocupa al presidente pero ya habiendo superado este proceso.

¿Cuánto va a durar? Nadie sabe porque también nadie sabe el proceso para retomar la actividad económica, nadie sabe si este virus tiene rebrotes o si tiene mutaciones y si va , en algún momento, a decirse que ya la gente puede trabajar, si va a ser todo de un jalón, si va a ser poco a poco. Este proceso se puede alargar, ojalá no, pero debemos de contemplarlo y contemplar la posibilidad de que nadie sufra en el proceso en el sentido de perder su empleo o, aquellos trabajadores informales que están en las calles, tener un ingreso que les permita estar en casa durante los meses críticos.

Eso sí implica mayor endeudamiento en el corto plazo pero puede ser que sea la ruta menos costosa para el país y la que le permita seguir creciendo más adelante”.

Déficit aumentará tras la emergencia

Comentó que el déficit, invariablemente, tras la emergencia va a aumentar debido a las condiciones que se mantendrán en la economía, a la caída en la recaudación, a la baja en el PIB y a la caída del precio del petróleo.

El déficit va a tener que aumentar porque la caída del PIB va a ser muy fuerte al menos en el segundo trimestre del año, la recaudación tributaria va a caer y si  le sumamos a eso el efecto en la caída en el precio del petróleo, es inevitable que el déficit va a ser mayor.

La pregunta es si vamos a poder soportar eso junto con un gasto adicional porque si no, la estrategia de control de la pandemia no va a funcionar tan bien como debería y nos va a pegar más.

Yo creo que sí se puede hacer, si lo hacemos de una manera prudente en el sentido, como yo propuse, que se señale que en algún momento del 2021, no sé si a partir de junio, todas estas acciones de solidaridad social que estamos tomando, tendrán que ser sufragadas por la sociedad mexicana porque, en el fondo, no hay esa riqueza, simplemente estamos tomando prestado y se tiene que volver a pagar, sugiero reconocer expresamente, a través de la emisión de bonos para la emergencia para poder financiar estas acciones y luego explicar a la sociedad mexicana que tendremos todos, en el 2021, pasada esta emergencia, poco a poco y de una forma más solidaria y de manera más progresiva, empezar a pagarlo con alguna contribución adicional, que puede ser transitoria, hasta que pase esta emergencia”.

Finalmente, el especialista explicó que si bien las condiciones económicas son complejas, todavía se requiere conocer más de la parte epidemiológica para poder determinar con certeza qué medidas se tomarán en todos los aspectos, como el aislamiento social.

Lo que más preocupa es la parte epidemiológica de la evolución del virus porque no sabemos, si va a mutar, no sabemos si la velocidad de transmisión se va reducir por estas medidas de aislamiento o si van a ser necesarias medidas más drásticas para evitar la transmisión”.