Neiman Marcus se declara en bancarrota

Neiman Marcus, una exclusiva cadena de tienda departamental de artículos de lujo, se declaró este jueves en bancarrota golpeada por los estragos que la pandemia del COVID-19 ha causado en su actividad. 

El gran almacén solicitó este día la protección por bancarrota, una caída que sigue al colapso Barneys New York a fines del año pasado y que pronostica la misma suerte para las cadenas como Lord & Taylor y JC Penney. 

A finales de marzo, la pandemia de coronavirus forzó temporalmente el cierre de las 43 tiendas Neiman Marcus, así como sus dos tiendas Bergdorf Goodman y las tiendas Last Call. 

La empresa de artículos de lujo, que es matriz de los grandes almacenes Bergdorf Goodman, famosos por sus impresionantes escaparates en la Quinta Avenida de Nueva York, señaló a través de un comunicado que la mayoría de sus acreedores se someterán a una reestructuración financiera con el objetivo de reducir sustancialmente su carga de deuda y el pago de intereses.

Todo lo que dejó de vender y que terminó con los ingresos pudo haber sido la causa inmediata de la bancarrota de Neiman, pero sus problemas se habían ido acumulando durante años.

La compañía asumió una cantidad insostenible de deuda como parte de dos compras apalancadas por empresas de capital privado, y Neiman no respondió lo suficientemente rápido a los cambios en los hábitos de compra. Lo anterior dejó al grupo en una posición precaria incluso antes de que llegara el coronavirus.

En los últimos años, Neiman Marcus ha bregado con problemas de adaptación al mercado, una fuerte competencia de sus rivales online y una importante falta de liquidez que se ha visto empeorada por la crisis sanitaria y que les ha llevado a despedir a 14 mil trabajadores y a cerrar hasta 43 tiendas.

Se trata del segundo gran comercio minorista que se declara en quiebra durante la pandemia después de que la firma textil J. Crew, popular por vestir a la exprimera dama Michelle Obama, hiciese lo propio el pasado lunes.

Como parte de la proceso, el grupo Neiman Marcus acordó con sus acreedores la disposición de 675 millones de dólares que permitirán la continuidad del negocio mientras dure la reestructuración financiera.

El presidente y director ejecutivo de la compañía, Geoffroy van Raemdonck, declaró en la nota que antes de la pandemia, el grupo estaba haciendo un “progreso sólido” para alcanzar un crecimiento “rentable y sostenible a largo plazo”.

” Sin embargo, como la mayoría de las empresas hoy, nos enfrentamos a un desafío sin precedentes, la interrupción causada por el COVID-19, que ha ejercido una presión inexorable sobre nuestro negocio”, señaló van Raemdonck.

Agregó que los acreedores les han dado liquidez para operar el negocio durante la pandemia y la flexibilidad financiera para “acelerar” su transformación y aseveró que resurgirán de esta situación como “una empresa mucho más fuerte”.

La compañía también ha comunicado la ampliación hasta al menos el 31 de mayo del cierre de algunos de los establecimientos de Neiman Marcus, Bergdorf Goodman y Last Call que decidieron clausurar provisionalmente por la pandemia.

COVID-19, desastroso para industria minorista ya debilitada

La pandemia ha sido desastrosa para la industria minorista ya debilitada. 

El mes pasado, las ventas de ropa y accesorios cayeron en más de la mitad, y se espera que esos números empeoren en abril, porque muchas tiendas estuvieron abiertas al menos durante parte de marzo.

Los minoristas han despedido a los empleados, recortado los salarios corporativos y acumulado efectivo en un intento desesperado por llegar al final del cierre. Pero existe un reconocimiento generalizado de que Neiman Marcus no es probable que sea el último minorista que se enfrente al borde.

Aún así, ni Neiman Marcus, ni Bergdorf Goodman, probablemente desaparecerán por completo.

William Susman, director gerente de Threadstone Advisors, dijo que esperaba que el minorista utilizara la bancarrota para deshacerse de algunos de sus arrendamientos y reducir su huella física, una situación que podría hacerlo más atractivo para un posible comprador.

“Neiman Marcus tiene un mal balance general, pero sigue siendo una marca de lujo”, dijo Susman. “Todavía tienen una razón para existir”.

Neiman Marcus se fundó en Dallas en 1907, justo a tiempo para convertirse en un imán para el nuevo dinero del petróleo.

Construyó su reputación con las trampas del lujo y los sueños de aquellos que aspiraban a poseerlo o experimentarlo por un momento.

La tienda se hizo famosa por su extravagante catálogo navideño, que a lo largo de los años ofreció artículos como el auténtico pub Guinness en su casa de Neiman’s por 250 mil dólares y un submarino de 20 millones de dólares.

El autor intelectual de la compañía era Stanley Marcus, hijo de uno de los fundadores, Herbert Marcus.

Los otros fundadores fueron la hermana de Herbert, Carrie Marcus Neiman y el esposo de Carrie, AL Neiman.

Con información de The New York Times