El gobierno estadounidense cree que permitir operar a China Mobile en el país puede acarrear prácticas de espionaje
Los problemas entre la Washington y Beijing no se limitan a los aranceles comerciales o el intercambio de tecnología. Ahora, la administración Trump sopesa prohibir la entrada del país de China Mobile, la mayor empresa de telecomunicaciones del gigante asiático, ante posibles casos de espionaje o problemas de seguridad.
Propiedad del gobierno chino, la empresa solicitó desde 2011 su entrada en Estados Unidos desde el año 2011, sin embargo el Departamento de Comercio recomendó que se le denegara el permiso.
“Después de encuentros significativos con China Mobile, las preocupaciones por el riesgo creciente para los intereses de seguridad nacional y el cumplimiento de la ley estadounidense continúan sin resolverse”, explicó David J Redl, secretario asistente para Comunicaciones e Información.
Indicó que por ello se recomienda “que la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) deniegue a la Sección 214 de China Mobile la solicitud de licencia”.
La recomendación del gobierno estadounidense, similares a las tomadas con otras empresas chinas como ZTE, surge en medio de crecientes tensiones entre ambos países en materia comercial.