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Estimaciones de crecimiento a la baja se basan en las circunstancias actuales, asegura subdirector de Banxico
Edificio del Banco de México. Foto de archivo

Tras la publicación de la estimación a la baja en la economía mexicana por parte del Banco de México, Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México reiteró que será hasta 2023 cuando la recuperación iniciaría.

En el espacio de Joaquín López-Dóriga de Radio Fórmula, Esquivel comento que aunque desde el banco central les gustaría notificar que habrá crecimiento económico, ello no es posible por el panorama nacional y mundial.

“Digamos que a mí, al igual que a la mayoría de los mexicanos, creo que nada me gustaría más que la economía pudiera crecer al ritmo de crecimiento mayor, sería deseable y un gran beneficio para la economía mexicana. Lamentablemente, creo que nosotros tratamos de ser lo más realistas posibles dadas las circunstancias actuales y los diversos indicadores y, con base en eso fue que nosotros reestimamos, a la baja, el crecimiento de este año y, digamos que en el lado positivo, ligeramente al alza para el año 2023, esto es muy ligeramente porque solo fue de dos décimas de punto porcentual pero creo que es un escenario más realista considerando las circunstancias actuales, las estimaciones de crecimiento nacional y como vemos la recuperación mundial y nacional. Creo que ese es un escenario que está basado en estos elementos que tomamos en consideración y pienso que el Gobierno Federal, pronto tendrá que hacer una revisión de sus pronósticos porque creo que, efectivamente, los resultados del semestre pasado inciden en los resultados del segundo semestre de este año así que yo lo veo difícil que ocurra, la verdad”, apuntó.

Señaló que con el crecimiento que se anticipa para 2022, apenas se llegará a niveles previos a los de la pandemia.

“Lo que va a pasar con el crecimiento que anticipamos para 2022 es que con eso apenitas estaríamos regresando a niveles previos a la pandemia, entonces, en 2023 sería el inicio, recordemos que el 2019 fue un año de bajo crecimiento, prácticamente nulo, y entonces, en ese sentido, el crecimiento de esta Administración empezaría a mostrarse en 2023. Pero recordemos que, y no podemos olvidar, que el mundo pasó por la pandemia tremenda que es un escenario que nadie tenía contemplado y que tuvo un costo significativo no solo en términos de la salud pública en general sino en la actividad económica y que eso es un costo que estamos pagando todos los mexicanos y muchas personas en el resto del mundo porque fue un choque completamente inesperado que no habíamos visto en muchos años y que está haciendo este efecto negativo en la actividad económica y esperemos que, efectivamente, hacia 2023 ya podamos empezar a crecer en una forma más sólida porque el país lo requiere, la magnitud de la pobreza es aún muy elevada en el país en amplios segmentos de la población y requerimos condiciones para empezar a recuperarnos y esperamos que pueda empezar a ocurrir en los próximos trimestres y a partir del siguiente año”, dijo.

Retomó la estimación en el informe trimestral, en el que se mostró que, debido a las condiciones actuales de la economía interna y externa, se han registrado malos semestres en materia económica.

“En el informe trimestral anunciamos esta modificación el segundo semestre del año pasado fue un mal semestre para la actividad económica, tuvimos una pequeña baja en el tercer trimestre y un estancamiento en el cuarto trimestre y esa evaluación configura un escenario de menor crecimiento, de menor dinamismo de crecimiento para la economía mexicana y que si bien crecerá en 2022, crecerá a una tasa menor a la que habíamos anticipado. Tiene que ver con una serie de eventos externos e internos, incluyendo la ola de contagios de omicron y con otros factores que configuran un escenario bastante más complejo”, apuntó.

Aseguró que aunque la inversión privada es un factor que contribuye a que no haya una recuperación más importante, también se suman elementos externos como la pandemia y detalló que es un fenómeno que comenzó en el 2015.

“La inversión privada es un factor de los varios que están jugando en el sentido no contribuyendo suficiente a la actividad económica y no es reciente, no es un factor asociado a la pandemia, a la incertidumbre internacional, es un factor que viene presente en la economía mexicana al menos desde 2015, se estancó allí primero, en ese momento tuvo que ver con factores internacionales, con la llegada de Trump y con la incertidumbre que generó en la economía mexicana por la posible sostenibilidad de los tratados de libre comercio y desde allí, venimos con un proceso de estancamiento de la inversión. Luego una pequeña caída en 2019 y luego una caída ya muy marcada, asociada a la pandemia, y no había vistas de una recuperación de la economía y la inversión y eso no contribuye al crecimiento”, expuso.

Añadió que aunque la guerra en Ucrania puede parecer un escenario lejano, incide en la economía nacional debido al incremento en energéticos.

“Es un tema que aunque está lejano y que aunque se ve lejana para muchos de nosotros y uno pensaría que no tendría nada que ver con nosotros y nuestra realidad, pues todo lo contrario porque en un mundo tan globalizado como en el que vivimos actualmente, estos fenómenos tienen implicaciones mundiales en incrementos en el precio del petróleo, del gas, de los granos y de las materias primas que produce Rusia en particular de algunas de ellas y todo esto configura un escenario de volatilidad en los mercados que se ven en días como hoy donde el precio del gas se disparó y todo esto no contribuye a este escenario y genera mucha incertidumbre hacia adelante, así que se convierte en una situación sobre la cual es muy difícil hacer previsiones pero que sin duda genera una gran volatilidad en los mercados del mundo”, señaló.

Explicó que debido a que México es un país importador de energéticos, las acciones de Rusia en Ucrania tendrán una implicación relevante en la economía nacional.

“México debemos recordar que en los últimos años se convirtió, tristemente, debido a la falta de inversión en el sector energético en general por la parte pública como privada, nos convertimos en un país exportador de energéticos en general en un país importador, si bien exportamos mucha gasolina, el resultado de la falta de inversión en distintos sectores de la economía y una situación como esta genera que, aunque muchos pudieran pensar que podría ser positiva, recordando los años anteriores, ahora, dado nuestra situación actual, no es necesariamente favorable y tendrá una implicación importante en términos de ver la decisión que toma el Gobierno Federal con respecto a los precios de estos productos ya se anunció, por ejemplo, que se mantiene el estímulo y que podría darse un subsidio que es importante, de nuevo, ver la duración de este fenómeno que esperemos que no sea tan prolongado, dependerá de esto la magnitud del impacto que pudiera tener para la economía mexicana y para las finanzas públicas. Por lo pronto, es cierto, que no es un choque favorable para la economía mexicana quizá en los últimos meses y años se ha empezado a revertir un poco la tendencia de depender de gasolinas exportadas, aún seguimos haciéndolo y eso seguirá siendo un factor en contra en esta circunstancia que estamos viviendo hoy”, dijo.

Reveló que el país aún tiene potencial para absorber el choque económico, aunque señaló que los especialistas esperan que concluya pronto para que los costos que implique no sean tan altos.

“Tenemos que ver hacia adelante cuál es la implicación fiscal con las previsiones que eran un poco mejor de lo que se prevé en términos de crecimiento en la actividad económica, eso también tiene algunas implicaciones para los ingresos aunque también es cierto que, como lo señaló el secretario de Hacienda, eso sería un todavía para poder seguir absorbiendo un choque de esta naturaleza, en parte en que ha mejorado la recaudación fiscal en los últimos meses y, en ese sentido, vamos a ver hasta qué momento y cuánto podemos sostener la situación actual que, insisto, espero que no se prolongue demasiado, pues puede implicar un costo importante para la economía mexicana y, digamos, hasta el momento, la magnitud del choque estamos en condiciones necesarias para enfrentarlas”.

Además, apuntó que debido a las medidas tomadas por el Gobierno Federal, que podrían ser cuestionables, México será uno de los países que terminarán con una condición fiscal relativamente sólida tras la pandemia.

“Recordemos que México es uno de los países que va a salir con una condición fiscal relativamente más sólida de esta pandemia, por razones que podemos discutir si fueron lo mejor o no, pero la es real que la situación fiscal del país es mejor que la varios países emergentes que decidieron destinar una cantidad de recursos muy significativos para impulsar sus economías y que ahora están sufriendo porque tienen una situación fiscal más débil, más delicada y con una mayor deuda, cosa que no pasó con nosotros, que aunque es discutible si fue la mejor decisión, pero que ayudará a salir fortalecidos en términos de nuestra posición fiscal y a lo mejor eso nos ayuda ahora en un escenario de incertidumbre como el actual”, señaló.