
En un informe se apuntó que México es el país más expuesto a una guerra comercial, debido a que el 83 % de sus exportaciones van a EE.UU.
El Banco de España calcula que la economía de México podría caer hasta un 3.1 por ciento después de tres años si se hacen efectivos los aranceles del 25 por ciento para todas las exportaciones a Estados Unidos (de momento solo en vigor para el acero y el aluminio) y si el gobierno mexicano adopta represalias simétricas.
En su informe semestral sobre la economía latinoamericana publicado este jueves, la entidad añadió que la inflación aumentaría en México 2.6 puntos porcentuales el primer año, en tanto que las exportaciones a Estados Unidos se reducirían hasta un 21 por ciento en el escenario más adverso y las ventas totales al exterior caerían un 14 %.
El informe dice que México es, con diferencia, el país más expuesto a una guerra comercial, tanto por su apertura como por el hecho de que el 83 por ciento de sus exportaciones van a Estados Unidos.
Le sigue de lejos Colombia, con algo menos del 30 por ciento, en tanto que las cifras son “significativamente inferiores” para el resto de las principales economías de la región, dado que Brasil, Chile y Perú cuentan con un comercio más orientado a China o más diversificado.
El Banco de España incide en que las simulaciones están sujetas a un elevado grado de incertidumbre y señala que si se produjera una disrupción de las cadenas globales de valor los efectos se amplificarían.
El informe apunta a una reorientación más fácil en el corto plazo hacia la Unión Europea que hacia China de algunos productos de estos países, que el caso de México podrían ser el petróleo crudo, algunas tipologías de vehículos, ciertos componentes de motores o determinado instrumental médico.
En el caso de Colombia, el mayor producto de exportación a Estados Unidos (el petróleo) tiene una cuota de mercado muy baja en la UE, mientras que otros bienes como el café, el oro o algunos derivados del petróleo, con cuotas elevadas tanto en Estados Unidos como en la UE, podrían ampliar su presencia en el mercado europeo.
Más allá de los aranceles, el informe señala que los cambios de la nueva Administración estadounidense respecto a la energía y el medioambiente podrían tener un “impacto muy importante” en los precios de las materias primas latinoamericanas a corto plazo.
El informe cita que una menor ambición en la transición energética disminuiría la demanda de productos como cobre, litio y zinc, en tanto que el precio del petróleo, el gas y el carbón podría verse afectado si Estados Unidos favorece su extracción en territorio nacional, aunque dependería de si se produce un aumento de la demanda global.
El endurecimiento de las políticas migratorias podría favorecer un aumento de la oferta de trabajo en la región y una reducción de los envíos de remesas que podría ser permanente a medio plazo.
Unas menores remesas tendrían efectos adversos sobre el consumo y la inversión, sobre todo en América Central y el Caribe, así como sobre el equilibrio de la balanza por cuenta corriente y las cuentas fiscales.
Con información de EFE