La armadora británica encontró problemas en los trenes de potencia y cables de la batería de varios vehículos construidos entre 2005 y 2016
La armadora británica de vehículos de lujo, Aston Martin, llamó a revisión a cinco mil 500 vehículos en todo Estados Unidos tras detectar algunos defectos en los trenes de potencia y los cables de la batería de sus vehículos, de acuerdo con documentos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA).
El llamado involucra a tres mil 439 autos de sus modelos Vanquish, Virage, Rapide y DBS, así como a DB9, los cuales fueron fabricados entre los años 2009 y 2016.
De acuerdo con las autoridades, el defecto de fabricación puede ocasionar que el vehículo no se quede en la posición de estacionado, lo que puede ocasionar que este se mueva repentinamente y aumentar el riesgo de choques.
Asimismo, la revisión involucra a mil 953 vehículos DB9 y DBS armados entre 2005 y 2009 tras detectarse que los cables de la batería pueden dañarse cuando el asiento del conductor se encuentra lo más lejos posible del volante, lo que puede generar incendios.
Los vehículos serán revisados a partir del primero de febrero de 2018. El llamado ocurre mientras los dueños de Aston Martin se preparan para vender la compañía.
Con información de REUTERS