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#Video A 50 años de ‘La Atajada del Siglo’ de Gordon Banks a Pelé en México 70
Atajada Gordon Banks. Captura de Pantalla.

El Mundial de México en 1970 dejó un sinfín de imágenes que, con el paso de las décadas, aún seguimos recordando.

El legendario paso de Pelé por el máximo torneo de futbol en el mundo, el “juego del siglo” y la ‘atajada imposible’ de Gordon Banks, son algunas de las icónicas escenas que nos dio, hace 50 años, el primer certamen realizado en México.

Un día como hoy, 7 de junio, pero de hace 50 años, que ocurrió una de esas escenas que aparecen en cada recopilado sobre los mundiales. Si bien no fue un gol, una gran gambeta o la jugada que definió un título, la atajada del portero británico Gordon Banks a Pelé es una de las más grandes proezas que permanece en la memoria de todos los futboleros.

Es, para muchos, la Atajada del Siglo XX.

El manotazo de Banks en el estadio Jalisco ha dejado boquiabiertos a propios y extraños.

Se produjo en lo que fue uno de los partidos más brillantes de la primera fase de México 1970. Brasil e Inglaterra eran fuertes candidatos al título y estaban repletos de estrellas.

Las selecciones venían, además, de conquistar las tres ediciones anteriores de la Copa del Mundo. La verdeamarilla en 1958 y 1962, los británicos en 1966.

De acuerdo con el periodista Marcos Duarte, de GloboEsporte, la tecnología permite comprobar la ‘imposibilidad’ de la atajada de Banks al cabezazo de O Rei.

En primer orden, el centro de Jairzinho, desde la derecha, cubrió 25 metros a 75 km/h y puso el balón, con precisión, en la cabeza de Pelé.

Edson Arantes do Nascimento, quien se encontraba marcado por el lateral derecho Tommy Wright, saltó y se elevó a 70 centímetros del suelo. Wright solo saltó 50 cm y no llegó al balón.

“Todo se conjuró para que la ejecución de ese cabezazo sea perfecta: Pelé saltó más alto, se colocó mejor que el defensor, interceptó la pelota en trayectoria descendente y le dio dirección y potencia al remate”, comentó Duarte.

Explicó el periodista que la pelota, que venía a gran velocidad, cambió rápidamente su trayectoria después del frentazo y alcanzó los 45 km/h.

Es decir, en seis décimas de segundo rebotó en el césped y alcanzó la meta. Además, el deslizamiento en el campo cambió la dirección de la pelota.

Desde el momento en que rebotó hasta llegar a la meta, el viaje de la pelota fue de dos décimas de segundo, similar a un abrir y cerrar de ojos.

Banks, entonces, y de acuerdo con la tecnología, no podía esperar a que se completara el movimiento para salvar. Tuvo que anticiparse cuando vio que el cuerpo y la cabeza de Pelé se movían. Voló y por eso logró llegar al balón.

Eso explica por qué Pelé, cuando el balón estaba en el aire y en dirección a meta, ya se encontraba festejando el gol que le tapó Banks.

Con información de La Nación / López-Dóriga Digital