Aviones y helicópteros de combate, elementos del FBI y policías de todo el país se preparan para garantizar la seguridad en el Super Bowl
Un clima gélido al exterior del U.S. Bank Stadium y quizá el operativo de seguridad más grande en la historia de la NFL servirán de marco para el Super Bowl LII, ha disputarse este domingo entre los Patriotas de Nueva Inglaterra y las Águilas de Filadelfia.
Helicópteros Black Hawk y aviones de combate F-16 ya sobrevuelan la ciudad de Minneapolis. Esto con el objetivo de desviar o forzar el aterrizaje de cualquier avión que entre en una zona de exclusión de 55.5 kilómetros.
Mientras tanto, decenas de miles de policías y agentes del FBI se ocuparán de la vigilancia en las calles. La meta de los organizadores es simple, convertir la ciudad en el “área más segura del mundo”, al menos durante este domingo.
La preocupación de las autoridades no es menor, toda vez que la ciudad es la tercera más investigada por terrorismo desde el 11 de septiembre, solo por detrás de Nueva York y Washington D.C. A esto se añaden los objetivos de grupos como Al Shabaab de reclutar combatientes en la ciudad, hogar de la mayor comunidad somalí en Estados Unidos.
Para darse una idea del esfuerzo de coordinación en seguridad, un total de 60 departamentos de policía en Minnesota y 40 agencias federales estarán en el terreno para asegurarse que nada ocurra fuera del ámbito deportivo.
Además, decenas de ciudades enviaron policías a Minneapolis para apoyar a los oficiales de la ciudad, una corporación con solo 900 miembros con el titánico objetivo de garantizar la seguridad de la población y de más de un millón de turistas.
Con información de Daily Mail