El presidente de Tigres, Alejandro Rodríguez, dijo que el Barcelona, tendrá que pagar la clausula de rescisión de contrato por Gignac
El presidente del club Tigres, Alejandro Rodríguez, decidió terminar con el silencio de la institución ante los rumores sobre el interés del Barcelona por el jugador francés André-Pierre Gignac, y dijo que para que salga del equipo deberán pagar la clausula de rescisión de contrato.
“No estamos en la venta de jugadores, tendría que ser la cláusula de rescisión de contrato forzada de club a club y con la anuencia del jugador”, aseveró el directivo.
Lo anterior lo declaró luego de las versiones que han surgido en Europa, en el sentido de que el atacante estaría en la mira del Barcelona, que hasta el momento no ha tenido acercamientos con el conjunto neoleonés.
“Del Barcelona al club Tigres, no ha habido nada, no estamos en el interés de que eso suceda. Gignac es un jugador importante, respetamos la libertad del jugador y lo que queremos es que cuando un jugador trae en su mente a Tigres está palomeado, porque si piensa que debe estar en otro lado, baja su productividad”, aseveró.
“Si André tiene una ilusión de pisar el Barcelona, yo creo que no podríamos tampoco nosotros truncarle esa oportunidad, si se llegara a presentar”, comentó también Miguel Ángel Garza, directivo del club felino.
Alejandro Rodríguez, el presidente de Tigres, recordó que queda solo un mes para que terminen los plazos para cualquier transacción sobre un futbolista. Asimismo, manifestó tener un plan alterno en caso de la salida de Gignac, si bien no comentó detalles al respecto.
Respecto a la posible llegada del francés Andy Delort como refuerzo para el presente certamen, dijo que los “felinos” ya hicieron un par de ofertas al club Caen para obtener los servicios del jugador, pero fueron rechazadas y ya no pujarán más por él.
Añadió que el francés aún tiene contrato con el equipo francés, por lo que todo debe solucionarse entre ellos, ya que el jugador tiene deseo de jugar en Tigres, pero está el acuerdo con el Caen de por medio.
Para poder dejar el cuadro felino, los catalanes tendrían que pagar 25 millones de euros, el triple de su valor actual de mercado, que se encuentra en torno a los 8 millones.
Redacción