Los deportistas que asistan a los JJ.OO. de Tokio deberán someterse a pruebas diarias de COVID-19 además de que se limitará su contacto con otros atletas
Los deportistas participantes en los Juegos Olímpicos de Tokio deberán pasar pruebas diarias de COVID-19 durante la competición, según consta en las nuevas directrices para deportistas presentadas por los organizadores.
Esta medida forma parte de la estrategia de prevención de contagios entre deportistas durante los Juegos y se sumará a otras ya anunciadas como su aislamiento dentro de las instalaciones olímpicas y la restricción de sus movimientos, según consta en la segunda versión de la Guía para Atletas.
Otra de las nuevas medidas preventivas es la obligatoriedad para los deportistas, equipos técnicos y otros acompañantes de las delegaciones olímpicas de someterse a dos pruebas de COVID-19 antes de viajar desde sus respectivos países hacia Tokio, Japón, según informaron los organizadores en una nota conjunta con los comités Olímpico y Paralímpico internacionales.
Más test y movimientos restringidos
Los deportistas no tendrán en principio que cumplir la cuarentena de 14 días actualmente requerida por el Gobierno japonés a todo viajero que venga del exterior, aunque deberán someterse a nuevas pruebas de coronavirus a su llegada al país y posteriormente de forma diaria mientras dure su estancia en Tokio.
Los participantes en los Juegos deberán remitir además un plan de actividades detallando todos sus movimientos previstos y atenerse al mismo, así como “minimizar el contacto” con otros atletas, según el manual, que también advierte que incumplir estas directrices podría conllevar la descalificación.
Además, los deportistas y miembros de los equipos olímpicos únicamente podrán emplear los medios de transporte específicos habilitados por la organización, y no el transporte público, y solo podrán comer en instalaciones de sus alojamientos y en las sedes de competición y entrenamiento.
En cuanto a la vacunación, no será obligatoria para los atletas participantes en los Juegos, aunque el Comité Olímpico Internacional recomienda encarecidamente a las federaciones nacionales que promuevan la inoculación de sus deportistas y ha prometido apoyo logístico para los países que tengan dificultades para hacerse con el fármaco.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, mostró su “pleno apoyo” a estas las directrices anti-contagios para los deportistas, que fueron presentadas por los organizadores de Tokio a ese órgano durante una reunión telemática.
Bach señaló además su “gran respeto hacia la diligencia de los japoneses para proteger a los ciudadanos” y afirmó que el movimiento olímpico “está dispuesto a tomar todas las medidas necesarias para minimizar el riesgo” y “para que los japoneses se sientan seguros”, incidió durante su intervención por videoconferencia.
Sin decisión sobre los espectadores
La presentación del nuevo manual para los atletas tuvo lugar en un momento en que Tokio se encuentra de nuevo bajo estado de emergencia sanitaria, al igual que otras tres prefecturas de Japón que están entre las más afectadas por la cuarta ola de contagios de coronavirus en el archipiélago nipón.
La actual situación de la pandemia a menos de tres meses para los Juegos, y en particular el aumento de contagios diarios y la circulación de las nuevas cepas por Japón pese al cierre de fronteras, han llevado a los organizadores y al COI a posponer hasta junio la decisión sobre si habrá espectadores en las gradas de los JJ.OO.
Esta decisión “se tomará en línea con las directrices generales del Gobierno sobre el límite máximo de espectadores en eventos deportivos”, señalaron los organizadores en conjunto con el COI.
“Nos gustaría ver los estadios llenos, pero hemos de tener en cuenta la situación actual y tomar la decisión más apropiada para garantizar la seguridad del evento, dijo la presidenta de los JJ.OO., Seiko Hahimoto, en rueda de prensa.
En las regiones afectadas por el estado de emergencia, que en principio estará en vigor hasta el 11 de mayo, se prohíbe la asistencia de público a las competiciones deportivas.
La evolución de la pandemia en Japón, donde por el momento solo se ha vacunado aproximadamente a 2 por ciento de la población, ha generado un rechazo creciente de los nipones a la celebración del evento cuya inauguración está prevista el próximo 23 de julio.
Este mismo miércoles, el responsable del panel gubernamental de expertos sobre la pandemia, Shigeru Omi, afirmó en una intervención ante el Parlamento nacional que las autoridades del país “deben discutir” la celebración de los Juegos, teniendo en cuenta el aumento de los contagios y la presión sobre el sistema sanitario.
Con información de EFE