
En un partido en Argentina, una pelea provocó que un futbolista resultara con un impacto de bala de goma en la cabeza
En Argentina, en un duelo entre Almagro y Atlético Paraná, por la Primera B Nacional (liga de segunda división) se presentó un enfrentamiento entre miembros de barras y la policía que dejó a un futbolista herido.
Enfrentamiento barras-policía en futbol de Argentina from López-Dóriga Digital on Vimeo.
El partido se realizó en el Estadio Tres de Febrero, en José Ingenieros, provincia de Buenos Aires, casa de Almagro.
Poco antes de concluir el juego, al minuto 89, Enzo Noir anotó el 1-0 para Atlético Paraná, lo que provocó que las barras del Almagro se acercaran a la zona donde estaban dirigentes y familiares del equipo visitante.
Entonces las barras se enfrentaron con la policía que usó gases lacrimógenos y balas de goma. Franco Quiroz, jugador de Almagro, intentó intervenir y resultó herido con una bala de goma en la cabeza. El futbolista fue trasladado a un hospital.
Afortunadamente, Quiroz solo requirió unos puntos de sutura y no tienen heridas de mayor gravedad, según reportaron los médicos.

“Nosotros pagamos un operativo con 100 efectivos y vinieron 28. Los conté. Había un grupo de 30 o 40 barras que no tenían entrada, ni carnet de socio. Como había gente de la Aprevide, el control fue más riguroso, que me parece bien, pero también tenemos que ser rigurosos con el operativo de seguridad, cubriendo todos los sectores del estadio”, declaró Julián Romeo, presidente de Almagro.
Tras los incidentes, las autoridades detuvieron a tres personas.
“La hinchada sacudió el alambre para suspender el partido, era lo único que querían. Desde que llegué al club me robaron cuatro veces. Hay momentos en que los jugadores ya ni quieren jugar de local por la violencia; si le das plata a la barra, los jugadores cobran tres meses atrasados”, dijo el entrenador de Almagro, Felipe De la Riva, en entrevista para la estación de radio Continental.
“No sé si había 100 policías, pero estoy cansado de ser rehén de la barra. En 15 días estoy desocupado por estar diciendo esto, sé que la voy a pagar. Lloré en el vestuario por la impotencia, estaba con mi hijo acá”, concluyó el entrenador.
Con información de Clarín