La audiencia de los partidos de la presente temporada de la NFL se han reducido en un 36 por ciento respecto a la temporada de 2015
La presente temporada de la NFL ha visto mermar sus audiencias, ante la preocupación de los dueños, que no se explican los pobres resultados, que contrastan con los mejores ratings para los debates a la presidencia de los Estados Unidos.
El problema fue un tema central durante la reunión de los dueños de los equipos de la NFL el pasado martes.
Para dar un ejemplo, el primer debate presidencial, ocurrido al mismo tiempo que el partido del lunes por la noche entre los Halcones de Altanta y los Santos de Nueva Orleans, tuvo un récord 84 millones de televidentes, mientras que el segundo debate, que pasó al mismo tiempo que entre los Gigantes de Nueva York y los Empacadores de Green Bay consiguió 69 millones de televidentes.
Al respecto, el jefe de los Texanos de Houston comentó “es obvio que los debates tuvieron un gran impacto”. A esto se añade el hecho de que Peyton Manning se haya retirado, así como la sanción contra Tom Brady.
Igualmente importantes son las protestas por los actos de violencia contra las minorías, protagonizadas por Colin Kaepernick entre otros, las cuales han atraído una atención negativa de acuerdo al dueño de los Potros de Indianapolis.
“No ha sido algo positivo, lo que debemos de tener en mente como jugadores, propietarios, directores de equipos, es que cunando las luces se encienden estamos entreteniendo. Nos pagan para dar un espectáculo. Hay otros lugares para expresarse”, comentó Jim Irsay, dueño de los Potros.
Sin embargo, pese a esto, el año anterior 63 de los 100 espectáculos más vistos del país fueron partidos de NFL, mientras que el presente año los ratings disminuyeron cerca del 36 por ciento.
En el mismo sentido, el juego del lunes por la noche entre los Jets de Nueva York y los Cardenales de Arizona tuvo un público 35 por ciento menor al partido de la misma fecha de 2015, si bien con un rating de 6.2 superó ampliamente los 3.4 por ciento del partido de beisbol entre los Indios de Cleveland y los Azulejos de Toronto.
Si bien es poco probable que el deporte deje su puesto del más visto en Estados Unidos en el corto plazo, la duda de la liga seguirá siendo si este declive es temporal, si es permanente, o si puede ser peor.
Con información de USA Today