José Carlos Herrera no tenía pensado más que acabar su carrera y comenzar a trabajar, él no sabía nada de atletismo. Solo quería la beca del 90 por ciento del Tec de Monterrey para estudiar ingeniería civil y por eso se animó a integrar el equipo de salto de altura en esa universidad. En sus planes … Continued
José Carlos Herrera no tenía pensado más que acabar su carrera y comenzar a trabajar, él no sabía nada de atletismo. Solo quería la beca del 90 por ciento del Tec de Monterrey para estudiar ingeniería civil y por eso se animó a integrar el equipo de salto de altura en esa universidad. En sus planes no estaba contemplado ser atleta olímpico. “Yo sabía algo de los Juegos Olímpicos por Cobi, la mascota de Barcelona, porque veía sus caricaturas y porque mis papás tenían una toalla de Atlanta 1996.”
Sin embargo, no fue fácil conseguir esa beca. Un semestre estuvo sin estudiar. Ese tiempo trabajó en un call center y entrenaba. En el Tec, Gabriel Enrique Germán- su actual entrenador- lo vio correr y le comentó que podría prepararlo para competir en Mundiales y Juegos Olímpicos como corredor porque notó que tiene talento para enfrentar a grandes atletas de élite.
Ahora Herrera compite en 200 metros planos y, hasta el momento, es el único velocista mexicano calificado a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, lo que representa su segunda participación en el certamen. En Londres 2012 compitió por primera vez donde quedó en penúltimo lugar (21.17 segundos) del tercer heat eliminatorio. “En aquel entonces llevaba 4 años como atleta nacional y los eventos internacionales que competía no se parecen nada a lo que son los Juegos Olímpicos”.
La preparación de Herrera ha sido complicada. Nunca ha podido asistir a un Mundial de Atletismo, y en 2011 se quedó fuera de los Juegos Panamericanos de Guadalajara a un mes del inicio de la competencia. “Tuve un accidente en Holanda y no pude competir en el Mundial de China 2015. En el camión que me llevaba del hotel al estadio, el chofer frenó muy brusco y salí volando, estuve a punto de romper la columna vertebral, se me inflamó el nervio ciático. Tuve que parar tres meses. Empecé a entrenar en septiembre-octubre y ha sido un reto” relata el atleta.
La lesión que lo marginó de Guadalajara 2011 puso en peligro su participación de Londres 2012, pero su carácter lo ayudó sobreponerse en un tiempo récord. “Tuve un desgarro de la fascia frontal izquierda un mes antes de los Panamericanos de Guadalajara y esas lesiones duran de 6 meses a un año y podía estar fuera de Londres por eso me curé en 2 meses. Fui a todo de tipo de medicinas. En enero volví a correr en pasto. Todo el ejercicio lo así en una sola pierna. Me fortalecía pero no corría. Iba a competir el 14 de febrero. Corrí 22.30 segundos esa vez y la marca era de 20.55. Había un mundo de diferencia pero no sentí ningún dolor en la pierna. Ese resultado me pegó pero en la siguiente competencia corrí 21.60 segundos, avancé 1.6 y en la siguiente corrí 21.20. En la siguiente 20.90, luego 20.70. En cinco meses di la marca y en la última competencia en junio, dio 20. 57, que era marca B y al final me llevaron a Londres”.
En sus primeros Juegos Olímpicos, Herrera se enfrentó a un escenario que no había visto en las competencias que había participado. “Nunca estuve preparado para ese tipo de competencia, de pasar de 100 espectadores a 80 mil, de calentar a donde vas a correr pasé a unas cámaras de llamadas donde estás por 45 minutos, te van pasando a varias cámaras de llamadas hasta que te dicen que te pongas los spikes, ponte la ropa y ¡vas! Mi entrenador tenía una idea, pero no es lo mismo tener la idea a vivirla. Después de eso, nos sentamos a planificar, analizar cosas buenas, cosas malas y cosas que hay que pelear. Ahora, en mis entrenamientos, caliento como si fuera a competir en los Juegos Olímpicos, son cosas nuevas que hay que ir practicando.”
Ahora, para sus segundos Juegos Olímpicos, con más experiencia, este atleta mexicano se ve en la carrera por llegar al podio. “Las expectativas para Río son llegar a la final. Yo soy muy constante en mis ejecuciones, me mantengo en una marca, puedo subir a lo mucho 1.1 o 1.15 segundos. En 2014 y 2015 rompí los récords mexicanos pero mi salida era muy lenta, ahora ha cambiado. Al hacer ese cambio, estoy mejorando mis primeros 100 metros- puedo correr 10.00 o 10.10 segundos- si corro en esas marcas, puedo pasar la curva con 10.30 y en la segunda parte es donde atacas y es la parte que tengo fuerte. Esa parte es lo que me daba para romper marcas, competir y ganar competencias en Europa. La primera parte tengo mucho de donde explotar y ¡olvídate! bajamos. Si llego a estar en 19.90 o 20.00 puedo mantenerme. En 2014 mi mejor marca era 20.36 y en una competencia en el Jesús Martínez “Palillo” corrí la semifinal 20.40 y en la final corrí 20.36 con una hora de diferencia. Estoy constante en esas marcas, por eso estoy seguro que puedo hacer eso”.
Tradicionalmente, los mexicanos han destacado en atletismo en competencias de larga distancia como la marcha en 20 y 50 kilómetros. En la década pasada surgieron deportistas que como Alejandro Cárdenas o Ana Guevara, ambos compitieron en 400 metros. Ella fue la que más destacó, incluso en 2003 fue campeona del mundo y medalla de plata en Atenas 2004. Sería increíble ver a un mexicano en la carrera por el podio de los 200 metros en Río de Janeiro.
Para alcanzar ese, José Carlos Herrera se prepara en el Centro Altis, en Phoenix, junto con otros atletas de 100 y 200 metros que estuvieron en el Mundial de Atletismo del año pasado, como Andre De Grasse (Canadá). “No me sirve estar en la Ciudad de México, o en Monterrey o en Hermosillo, donde iba a entrenar. No quiero irme a Europa para perder dos o tres días hasta y una semana por el jet-lag. La preparación es vital. Me voy a ir a un clima similar como Cancún o en Sudamérica” explica.
Ese lugar ideal para su entrenamiento previo a Río puede obtenerlo gracias a patrocinadores que le ayuden con su alimentación, calzado, hospedaje y hasta seguro médico. “El patrocinador te va apoyar si cree en tu proyecto, y en el proyecto se puede creer si tienes resultados. No tengo las oportunidades de participar en buenas competencias. Nuevo León y la Conade me están apoyando, también está R+R Consultores y el Grupo Idrapower. Se buscan tener más y entre más apoyo tenga, uno puede acceder a más recursos”.
El objetivo de conseguir la primer medalla para México en los 200 metros no será fácil, José Carlos debe competir ante Usain Bolt y Justin Gatlin (Estados Unidos). Aunque parece que las circunstancias juegan a favor del mexicano, pues el resto de rivales no ha competido. “No sé cómo estén los otros de Jamaica porque después de Londres se desaparecieron o se lesionaron o ya no corrieron bien, lo cual es extraño” señala Herrera.
De conseguir patrocinadores y completar una excelente preparación, Herrera podría hacer historia en Río de Janeiro para el atletismo mexicano. “En la IAAF quieren 56 atletas mínimo peleando para por los 8 lugares de la final de 200 metros y yo quiero ser uno de esos 8. De 120 millones de mexicanos hay 3 en cada prueba, ese es el primer filtro. Estar en Juegos Olímpicos, es el segundo filtro; de allí puedes ser de los 56 hasta donde llegues y nada más hay tres lugares en el podio”.
Por Paulo Medina
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