El juego de vuelta del clásico argentino de los octavos de final de la Copa Libertadores fue suspendido
El partido entre Boca Juniors y River Plate de la vuelta de los octavos de final la Copa Libertadores celebrado el jueves en el Estadio La Bombonera fue suspendido de forma definitiva. Antes de comenzar el segundo tiempo, aficionados de los xeneizes que estaban detrás del túnel de la salida de los visitantes, a quienes presuntamente arrojaron una sustancia irritante.
Varios jugadores mostraron sus ojos irritados por el ardor, entre ellos Ramiro Funes Mori y Leonardo Ponzio. Al menos uno tenía quemaduras en la espalda.
Por televisión se pudo captar una imagen en la que un aficionado logra meter su mano dentro del túnel, dando la impresión que rociaba la zona. No había seguridad en las tribunas que están adjuntas al sitio donde ocurrió del incidente.
Después de un diálogo con las autoridades de Conmebol, médicos y la policía,el árbitro Darío Herrera la decisión definitiva de suspender el partido se tomó después de 1 hora y 15 minutos.
Las imágenes de televisión mostraron a los jugadores del equipo visitante, siendo atendidos tras la agresión, primero en la cancha y posteriormente en los vestuarios.
“Lamentable”. Esa fue la palabra que utilizó en varias ocasiones el técnico de River, Marcelo Gallardo para dar cuenta de sus sensaciones ante la agresión que sufrió el plantel de River cuando se disponía jugar el segundo tiempo del clásico argentino.
“Nos toca vivir en un espectáculo una situación así. Es lamentable,es increíble lo que pasó”, manifestó Gallardo.
River había ganado 1-0 en el choque de ida y el partido de vuelta estaba 0-0.
Durante la interrupción del encuentro, también pudo observarse a un dron sobrevolando la cancha desplegando una manta con la letra “B”, una alusión al descenso a la segunda división que River sufrió en 2011.
Se desconoce si la comisión disciplinaria de la Conmebol determinará que el juego continúe en una fecha posterior.
Redacción