Gracias al olfato del astro argentino, el Barça le saca ya cuatro unidades al Real Madrid
Lionel Messi abrió con un triplete la paliza del Barcelona por 5-0 sobre el Espanyol el sábado y se situó con cinco dianas como máximo cañonero de la liga española, que lideran los azulgranas con el ideal de nueve puntos en las tres primeras fechas.
Gracias al olfato del astro argentino, el Barça le saca ya cuatro unidades al Real Madrid, que inició la jornada con un frustrante empate 1-1 ante el Levante, su segunda igualada consecutiva en casa y que, además, se cobró la lesión del goleador Karim Benzema y la expulsión del lateral Marcelo.
“Las distancias aún no son significativas. Estar por delante es un paso, pero no quiere decir nada. Se trata de que la gente se lo pase bien viendo a Messi, Suárez e Iniesta”, comentó el técnico barcelonista, Ernesto Valverde.
Messi vivió su primera gran noche del campeonato con otro triplete para su infinito palmarés. El argentino marcó a los 26, 35 y 67 minutos y sentenció el clásico ciudadano ante un impotente Espanyol, que encajó también tantos de Gerard Piqué (87) y el uruguayo Luis Suárez (90).
“Es un privilegio jugar con el mejor del mundo y hay Messi para mucho rato”, vaticinó Suárez. “Es importante comenzar con tres victorias y estar distanciados de los principales rivales”.
Messi empezó el partido algo retraído y posicionalmente retrasado, buscando una visión panorámica para oxigenar el juego del Barça ante un Espanyol de pierna fuerte en el mediocampo.
La primera ocasión local fue un tiro libre directo de Suárez a manos de Pau López, y la segunda llegada fue gol de Messi en posición antirreglamentaria que el árbitro validó. Infiltrado tras la defensa, el argentino recibió un pase interior y se zafó de David López mediante excelente control orientado para soltar un inapelable zurdazo al rincón.
El Camp Nou rugió con Messi y este habilitó a su vez a Iván Rakitic, frustrado por López en el mano a mano; pero a la siguiente cayó el segundo, nuevamente del rosarino, quien se benefició de un atropellado contragolpe y centro de Jordi Alba a su pierna derecha.
Con poco que perder, los “periquitos” intercambiaron golpes, aunque el argentino Pablo Piatti impactó el poste y tampoco encontró la red en un intento bombeado, mientras Suárez estuvo desafortunado en un taco y remate alto en boca de gol.
Messi buscó la asistencia al charrúa, pero la pelota era un imán para “La Pulga”, que contempló la conducción de Suárez y remató nuevamente de primeras el cruce de Alba.
Ya con el 3-0, el recién fichado Ousmane Dembélé debutó en el conjunto azulgrana y facilitó el último de Suárez después de que Piqué celebrara el cuarto de imponente cabezazo.
Redacción