Aproximadamente 87 mil aficionados del América y de las Chivas abarrotaron las gradas, en el que fue el partido de fútbol entre equipos mexicanos con mayor afluencia en la historia de Estados Unidos
América venció con solvencia este domingo a Guadalajara gracias a un doblete del delantero colombiano Julián Quiñones en una edición del clásico mexicano con formato amistoso jugado en el estadio Rose Bowl de Pasadena, California.
Aproximadamente 87 mil aficionados de las Águilas y del club tapatío abarrotaron las gradas, con capacidad para unos 90 mil espectadores, en el que fue el partido de fútbol entre equipos mexicanos con mayor afluencia en este recinto y, además, en la historia de Estados Unidos.
Los primeros 20 minutos del encuentro dejaron mucho más show fuera del terreno del juego que dentro, con gran parte de las posesiones en media cancha y sin percutir hasta la línea de tres cuartos.
Sin embargo, el conjunto de Veljko Paunović, que sacó a los mismos jugadores de campo que le dieron todo un balón de oxígeno la semana pasada al ganar a Atlas en la Liga MX, trataba de mejorar sus prestaciones con un juego asociativo que logró situar a la defensa azulcrema cada vez más cerca de su portero.
Así llegaron los momentos de más lucidez y peligro para los de Jalisco, que desde el minuto 25 al 27 tuvieron una triple ocasión con una recuperación que dejó solo a Marín ante O. Jiménez pero que no logró materializar.
Luego vendrían un centro envenenado de Beltrán que se paseó por el área pequeña y un cabezazo de Guzmán que tampoco acabó traspasando la línea de meta.
Cuando mejor estaban las Chivas, con el doble pivote conformado por Fidalgo y Dos Santos sufriendo para frenar las embestidas de su rival, una transición rápida en el minuto 30 terminó con un zarpazo con el interior de Quiñones desde fuera del área que se coló en la portería de Miguel Jiménez sin ningún atisbo de poder ser repelido.
Lo intentaron sin éxito hasta el descanso las Chivas con una presión alta de la que los pupilos del brasileño André Jardine no conseguían deshacerse y varias ocasiones de peligro en las botas de Marín, Guzmán y Brizuela.
En el entretiempo volvió la fiesta más allá del fútbol y las hinchadas mexicanas disfrutaron de la actuación de la banda de música regional Los Tucanes de Tijuana.
Quiñones: 60 minutos, dos goles y hombre del partido
Transcurrían los primeros 10 minutos del segundo período cuando Quiñones, el ariete colombiano nacionalizado mexicano al que ya muchos piden para el Tri, cabeceó mordido pero al fondo de la red un centro del joven Bruce El-Mesmari.
Poco después, Jardine sacó del terreno de juego al propio Quiñones, que aún así fue el jugador más destacado del encuentro, al anotar dos tantos y ofrecer grandes ayudas defensivas a su equipo en una disputada lucha con el central Antonio Briseño.
El equipo de la Ciudad de México llegaba con hasta diez bajas para este partido por las convocatorias de sus futbolistas con sus respectivas selecciones, pero demostró mayor consistencia, sobre todo, en la segunda parte.
Fidalgo, Suárez y un El-Mesmari mucho más atinado en el segundo tiempo apretaron tanto a los rojiblancos que en el minuto 75 dieron el partido por finiquitado.
Juego trabado y pocas ocasiones en los últimos compases -donde se llegó a parar el juego por el lanzamiento de bengalas- de un partido que, por encima de todo, fue una oportunidad para que los mexicanos afincados en California disfrutaran en directo de los dos equipos más populares de su país.
Con información de EFE