Y yo, presidente: lo responsabilizo de lo me pueda suceder porque al discurso violento siguen los hechos violentos
En este escenario no lo veo aceptando una eventual victoria de esa oposición cuando nunca ha reconocido un resultado electoral que no le favorezca
Mientras él sale arriba en las encuestas, hay una exigencia popular pendiente además de las que arriba señalaba; educación, pobreza, corrupción, y eficacia, entre otros
Así, el mundo político hizo suyo el esquema de la ilegalidad de López Obrador y todos al unísono gritaron que eran gansos, no patos
En fin, que cuando hoy superamos los 161 mil asesinatos en lo que va de este gobierno y la violencia es una constante en todos los niveles, ni el gobierno ni los precandidatos pueden eludir el tema de la seguridad personal porque una cosa es la valentía y otro el arrojo publicitario
Hoy, el presidente se vé enojado pues su exceso de confianza lo llevó a construir, le decía, esta candidatura que eclipsa las ya oscuras de sus corcholatas
López Obrador también impondrá al sucesor(a) su programa de gobierno con lo que cierra el cerco: coordinadores parlamentarios, secretarios del gabinete, movimiento y, por supuesto, él
Hoy, que por estadística y vida, la muerte se quiere acercar, valoro más la mía y extraño a los que me adelantaron y las de otros que tanto quiero
Ante la crisis de la oposición, incapaz en cinco años de organizar un liderazgo competitivo y una alternativa de gobierno, creció la figura de Dante Delgado y su partido, Movimiento Ciudadano, al punto de convertirlo en el objeto del deseo y factor decisivo de la sucesión presidencial del año que viene
Y así como él planteó su programa de seguridad, llamó a los otros precandidatos a hacer lo propio y luego sentarse a debatirlos para conocer las diferencias. Le recordé que no hay debates y propuso un conversatorio
La diferencia, grave, es que antes era opositor y ahora es el presidente de la República y es él o el caos, como decían de Luis Echeverría hace medio siglo
Y ayer en el programa de Ciro Gómez Leyva, Gálvez dejó en evidencia al propagandista oficial, que también la despreció y por eso le pasó por encima