Los pretextos para el encono sobran, falta diplomacia, actualización y ejercicio político vigente en ese país, donde hasta los socialistas son de derecha

En la Cuarta Transformación a una semana escasamente, de dejar la Presidencia, el atentado mayor que ha tenido Andrés Manuel López Obrador, es una botella de plástico con agua

La conciencia que se ha adoptado al saberse protagonistas de su historia al ser tomados en cuenta por un gobierno que los escucha, crea un futuro más equitativo. Los pobres sólo existían antes en el discurso de campaña, ahora son parte del gobierno

Es el menos indicado para hablar sobre la política de un país que destruyó y en el que no vive desde hace muchos años

Podría decirse que trataron de sabotear obras y desactivar proyectos para que ellos pudieran cumplir sus pronósticos negativos y darles más simpatías a los contrincantes del régimen

La oposición quedó débil después del 2 de junio, de tal manera que lo que le suceda a alguno de sus partidos debilita a todos

El autoritarismo de la oposición cancela no sólo la posibilidad de mantener la autocrítica dentro de sus filas, que buena falta les hace, sino que violenta los derechos de sus militantes y sus representados

Los representantes de jueces y ministros violentan en nombre de un diálogo al que se les convocó puntualmente pero nunca asistieron, ahora agreden para tratar de desbarrancar un régimen electo por una gran mayoría, de manera democrática

Habrá que abrazar la fraternidad, el trabajo en equipo, el olvido de la individualidad, propia de los conservadores, y trabajar hombro con hombro para mejorar el nivel de vida de los mexicanos

La reforma al Poder Judicial sirvió de pretexto para empresarios de medio pelo y opositores al actual gobierno de Morena para cerrar un rechazo mediático pero no popular a dichos cambios

Ese desamparo no se lo impuso el INE o el Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación, sino es una repercusión lógica de esa manera de mantenerse sin trabajar