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Video: así explota un Galaxy Note 7

Samsung se encuentra en graves problemas. La compañía tuvo que reemplazar la primera entrega de los Galaxy Note 7 debido a que cantidades de celulares han explotado por fallas en las baterías. Los reemplazos también son defectuosos.

La empresa surcoreana ha decidido dejar de vender el Galaxy Note 7 debido a que los reemplazos, que supuestamente eran modelos corregidos, también han explotado.

Mashable se dio a la tarea de explorar cómo es que explota este celular.

El primer día cargaron 3 celulares del modelo defectuoso y dejaron que la batería se agotara manteniendo los dispositivos en constante actividad. Para el experimento se usaron dos cargadores genéricos y uno oficial.

Los celulares permanecieron con la pantalla en el máximo de brillo y permanentemente activa. Luego dejaron que se quedaran sin batería.

En el segundo día, para probar si una intensa actividad del procesador puede provocar que el celular se incendie, los dispositivos fueron sometidos a pruebas de estrés, se desplegaron juegos durante horas, se prendió el Bluetooth y la cámara de los teléfonos hasta que se quedaran sin batería o se incendiaran. Se quedaron sin batería, pero no se prendieron en fuego.

En el tercer día, se puso a prueba cómo el calor puede afectar al Galaxy Note 7. Lámparas de 1000W colocadas a poco más de un metro y apuntadas hacia los dispositivos se encendieron a las 18:30 h.

A las 18:44 se agregó un espejo para que reflejara el calor sobre los teléfonos. Se utilizaron instrumentos para conocer la temperatura que tenían los dispositivos. Los tres Galaxy Note 7 estaban a 32 grados a las 18:51. La lámpara se acercó a 60 centímetros.

Los celulares alcanzaron una temperatura de 51 grados a las 19:56 h. A las 20:11 la lámpara se apagó y los dispositivos bajaron a 47 grados.

Cuando el reloj marcó las 20:20 h le pasaron a los celulares imanes para confundir el compás de los dispositivos y los sensores magnéticos. A las 21:00 h volvieron a efectuar pruebas de estrés en los 3 Galaxy Note 7.

A las 21:08 h en uno de los celulares se puede leer: “No se puede cargar. La carga se ha detenido. La temperatura de la batería es demasiado alta”.

Las lámparas se volvieron a encender a las 21:30 h, los celulares alcanzaron una temperatura de 58 grados y a las 22:24 subieron a 67 grados.

Más tarde pusieron los 3 teléfonos directamente en la lámpara. En tan solo 2 minutos los dispositivos se incendiaron.

La batería se expandió y una gran nube de humo llenó el cuarto. En el ambiente se percibía un olor a litio.

A continuación el video del experimento:

Con información de Mashable