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¿Qué es la amnesia digital?
Foto de Internet

¿Cuándo fue la última vez que memorizó un número de teléfono? Si tiene dificultades para responder esta pregunta es probable que sufra lo que se ha llamado amnesia digital.

La amnesia digital se ha definido como la experiencia de olvidar la información que se ha guardado en un dispositivo digital, el cual la almacena y la recuerda en lugar de la persona. Y contrario a lo que se cree, no afecta solo a los jóvenes.

¿Qué es la amnesia digital? - memoria-
En lugar de confiar en nuestra memoria, lo hacemos en un dispositivo milimétrico

Y es que con la tecnología ya no es necesario memorizar los teléfonos de amigos y familiares. Con solo ponerle un nombre y grabarlo en el celular, ya se puede asegurar de tener el número siempre a la mano y listo para cualquier necesidad. Es más, el aparato lo sincroniza con aplicaciones como WhatsApp y Google y tiene guardado así el contacto.

De acuerdo a la empresa de seguridad informática Kaspersky, más de la mitad de los usuarios de smartphones y otros dispositivos móviles en Estados Unidos y Europa respondieron de forma negativa al cuestionarlos si podían recordar los teléfonos de sus amigos y vecinos.

Lo que es más: el 44 por ciento de los estadounidenses aseguró no poder recordar los números de sus familiares, en particular de sus hermanos.

¿Qué es la amnesia digital? - contactos
Los dispositivos móviles se han vuelto una extensión del cerebro

Y es que todo está en el celular, o en el iPad, o en cualquier dispositivo que utilicen. Un 44 por ciento de los encuestados considera a su smartphone como su memoria, y un 91 por ciento piensa que internet y los dispositivos se han vuelto una extensión de su cerebro.

Lo peligroso de la amnesia digital es la dependencia que generan los dispositivos. Más del 51 por ciento de los encuestados en Estados Unidos y del 40 por ciento en Europa considera angustiante la idea de perder la información almacenada en sus dispositivos.

Por esto es necesario no solo cuidar la información que se almacena en ellos, sino también alejarse de ellos y volver a confiar en la memoria, pero no del smartphone, sino de nuestro propio cerebro.

Con información de El Comercio