La Cofepris concluyó que el uso de vapeadores puede plantear riesgos graves para la salud, lo que justifica mayor investigación y supervisión regulatoria
Un estudio elaborado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reveló graves riesgos a la salud por el uso de vapeadores, debido a que contienen sustancias peligrosas.
La investigación fue publicada en la revista científica Journal of Environmental Research and Public Health y detalla los resultados del análisis del líquido contenido en 20 muestras de cigarros electrónicos, sometidos posteriormente a cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas para separar, identificar y cuantificar las mezclas de sustancias volátiles y semivolátiles.
Un primer análisis consistió en extraer el líquido utilizando agua y metanol como solventes, mediante una técnica conocida como purga y trampa, y el otro empleó la desorción térmica del aerosol generado por los dispositivos de vapeo, es decir, la aplicación de calor para volatilizar las sustancias que los componen.
De los dos análisis se identificaron entre 13 y 167 compuestos diferentes. En el 80 por ciento de las muestras de aerosol se superaron los límites permisibles de benceno, un compuesto cancerígeno que afecta la producción de células sanguíneas.
Asimismo, 45 por ciento excedió los niveles de tolueno, conocido por dañar el sistema nervioso central, mientras que una muestra registró concentraciones elevadas de xilenos, sustancias que pueden causar problemas respiratorios y daños en los pulmones y el hígado.
El uso de vapeadores puede plantear riesgos graves para la salud, lo que justifica mayor investigación y supervisión regulatoria”, sostiene la Cofepris.
A raíz del estudio, la dependencia exhorta a denunciar establecimientos que comercialicen vapeadores, cigarrillos electrónicos y dispositivos similares.
Con información de López-Dóriga Digital