
Un investigador de la UPV asegura que las aguas subterráneas son esenciales para el suministro humano, la agricultura y los ecosistemas
El cambio climático amenaza las reservas de aguas subterráneas de la península Ibérica, donde hasta final de siglo el 40% de los pozos sufrirá una caída de nivel superior a un metro, según un estudio internacional.
El trabajo, publicado en la revista Science of the Total Environment, concluye, tras analizar 3 mil 800 pozos de España y Portugal, que la temperatura y por tanto la evaporación, es el principal factor determinante en el 72% de estas perforaciones.
Con un modelo de inteligencia artificial -redes neuronales convolucionales (CNN)-, el estudio predice cómo evolucionarán los niveles de agua subterránea en varios escenarios climáticos, sobre la base de datos históricos y proyecciones.
Los resultados muestran una clara tendencia al descenso, especialmente de los acuíferos más someros, donde la evaporación derivada del aumento de temperaturas es más importante que la reducción de precipitaciones.
Leer también: Expertos datan en 4 mil 250 millones de años la edad del mayor y más antiguo cráter de la Luna
En el caso más desfavorable, el trabajo advierte de que hasta un 40% de los pozos analizados podría experimentar un descenso superior a un metro del nivel freático hasta final de siglo, y más de 18 metros en los supuestos extremos.
Los modelos climáticos prevén una subida media de 3.9 grados de la temperatura y una reducción del 20% de las precipitaciones anuales en la península, condiciones que provocarían un descenso significativo del nivel freático en casi la mitad de los pozos analizados.
Según el investigador Jaime Gómez-Hernández, de la universidad politécnica de Valencia (UPV), las aguas subterráneas son esenciales para el suministro humano, la agricultura y los ecosistemas. “Y en regiones (…) con escasez hídrica creciente, su correcta gestión es más urgente que nunca”, destaca.
El científico, participante en este informe internacional, advierte de que es cada vez más urgente preparar los sistemas hídricos de la región mediterránea para un futuro cada vez más seco, según un comunicado de la UPV.
“Solo así podremos garantizar la sostenibilidad de nuestros recursos subterráneos ante un clima cada vez más extremo”, concluye.
El estudio es parte del proyecto europeo OurMED, financiado por el programa Horizonte 2020. Ha sido encabezado por el Helmholtz Centre for Environmental Research (UFZ) de Alemania, con participación de la Universidad de Parma y el instituto Politécnico de Turín (Italia), la Universidad de Estambul (Turquía), la Universidad de Postdam (Alemania) y la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza).
Con información de EFE.